Uno de los temas de mi novela La era de la eternidad es la construcción de un reloj de agua. ¿Qué pasaría si viviéramos en un universo en el que no podemos medir el tiempo porque nada se mueve?
Hace milenios los seres humanos empezamos a pensar en cómo calcular el paso del tiempo. Los obeliscos egipcios servían de relojes solares, por las noches cuando el cielo no estaba cubierto podíamos hacer cálculos mirando la posición de las estrellas o también usando relojes de vela o de fuego (En China utilizaban varitas de incienso).
Pero ninguno de estos métodos era muy fiable, en busca de la precisión se comenzaron a utilizar relojes de arena y de agua. En Japón, según las crónicas Nihon Shoki, el Emperador Tenchi (A finales del siglo VII) introdujo el uso de un reloj de agua llamado Ro-koku. Este reloj está considerado por algunos como el primer reloj inventado por ingenieros japoneses,
El reloj de agua Ro-Koku funcionaba con agua que iba cayendo poco a poco de un receptáculo a otro.
En La Era de La Eternidad, uno de los personajes lo basé en Su Song, un personaje histórico que vivió en el siglo XI. Fue un polímata chino que diseñó varios relojes de agua, el más avanzado fue una torre en cuyo interior una serie de ruedas hidráulicas coordinaban los movimientos para calcular el paso del tiempo.
Referencia 1: La Era de la Eternidad en Amazon.es
Referencia 2: https://www.asukanet.gr.jp/ASUKA4/mizutokei/tokei02.html
Referencia 3: https://oumijingu.org/pages/167/