El otro día estaba dando uno de mis paseos sin rumbo por Setagaya, una zona residencial de Tokio con muchas zonas verdes. Me gusta perderme por las callejuelas del barrio donde vivió Akira Kurosawa y encontrar nuevos rincones de Tokio.
Entré en una cafetería a recuperar fuerzas. Nada más entrar, mis ojos fueron a parar a un póster de Pulp Fiction. Menos de un segundo después, mi instinto llevó mi vista a la esquina junto a la ventana donde tenían expuesto uno de mis libros detrás de un Gremlin.
«¿Porqué tienes este libro aquí?» le pregunté al camarero. «Últimamente vienen muchos extranjeros por aquí» me contestó.
XDD Al menos se lo habrás dedicado no?
Vaya subidon que tuvo que darte! Le comentaste que eras el autor del libro? La reacción ante tal información se pudo catalogar como la esperada?
Y además de buen gusto con los libros, tiene muy buen gusto con el whisky… 😉
¿Le dijiste que eres el autor?’
Buen gusto con los libros además de un gran gusto para el cine.
Apetece tomarse un té con las figuritas de Star Wars de un ewok y un morador de las arenas.
que bonito libro yo siempre lo he querido comprar impreso
Asi que vives por setagaya bonito lugar, yo vivo por una estacion de tren que se llama Tamaplaza hay muchos lugares al rededor sin atraccion turistica pero llenos de cosas interesantes, trabajo por la estacion de Yokohama que la verdad es algo aburrido comparado con Tokio, tambien conosco muy bien una zona que se llama Arakawa cerca de nishi nippori que es muy viven muchos viejos y se aprecia descuidado, pero gracias a eso se pueden ver anuncios ya pasados y demas cosas raras asi como cafeterias sumamente extranias, es buen lugar para perderse. por si un dia tienes tiempo.
saludos.
Debo decir que compré el libro un mes antes de ir a Japón y me sirvió de mucho.
YO TAMBIEN LO TENGO 😀 Totalmente recomendado!
Pues ya que estamos, me animo yo también a comprarlo! Por cierto, me alegro que hayas retomado el blog en mayor medida, aquí un lector desde tus inicios.
Un saludete!
Estoy seguro de que te dio una pequeña alegría, eres un tío majo Héctor, nos acercas a Japón siempre que escribes una nueva entrada 😉