Para los japoneses supersticiosos hay años buenos y años malos. Por ejemplo, cuando las mujeres cumplen 33 años está considerado como un año malo (yakudoshi 厄年, 厄: maldad, 年: año). Según la región, lugar y tradición se utilizan diversos métodos para liberarse del mal (yaku; 厄).
Desde 1816, en una localidad de Toyama, se celebra un ritual a principios de año en el que carpas son emborrachadas. En esta celebración participan kannushi, monjes sintoístas, y habitantes del pueblo que según la superstición van a tener un mal año, la mayoría de ellas chicas de 33 años.
En el ritual utilizan sake para emborrachar a las carpas y a continuación las tiran al rio. Usando este método, el mal de las chicas es purgado gracias a las carpas que actúan como mediums.
Esta forma de purgar el mal solo se celebra en este pueblo de Toyama y no era muy conocido hasta que este año se ha montado cierto escándalo porque hay gente que considera que es un caso de maltrato animal.
vaya,curiosa tradición,maltrato animal? aquí ya tocamos fibras sensibles,no me atrevo a decir si es maltrato,después las matan? no sé,me hace pensar
maltrato animal, no creo, a quien no le gustaría que le dieran de beber gratis chicas de 33 años, hasta emborracharse, y luego te permiten nadar desnudo, naaaa eso es suerte
La estupidez humana no tiene límites. Me pregunto de donde salen todas estas tradiciones donde a un monger se le ocurre emborrachar a un pez, o tirar a una cabra de un campanario, o… y luego todos anulan su cerebro y le siguen, y peor aún se acaba convirtiendo en tradición como si fuera la cosa más normal.