Durante los años ochenta, en plena burbuja japonesa, se construyeron muchos campos de golf por todo el país. Muchos de ellos han caído en desuso y algunos han terminando convirtiéndose en haikyo.
Después del desastre de Fukushima han comenzado a aparecer más proyectos solares en Japón, pero el poco terreno que queda libre en el país es problemático. Una forma inventiva de conseguir terreno para placas solares está siendo buscar campos de golf abandonados y reformarlos para convertirlos en plantas solares. Las plantas que se han construido en campos de golf son del orden de decenas de megavatios, no es mucho, pero en conjunto están comenzando a tener relevancia como energía alternativa.
Plantas de Pacifico Energy
Más información sobre la planta de Kyocera de 92MW.