Albin lleva tiempo pidiendo una dosis de realismo. Así que vamos a contar ciertos algunos detalles del día a día en el curro. Aunque os puedo asegurar que todo lo que os he ido contando es REAL 😉
La primera novedad es que me he cambiado de despacho. Ahora estoy en el R-001 del edificio 600 del CERN. Ya tengo teléfono propio, dos ordenadores y mi nombre está en la puerta 🙂
La puerta de mi despacho en el CERN
Como véis en la foto estoy dentro del proyecto Grace. El objetivo de este proyecto es crear un buscador que funcione utilizando la tecnología GRID.
Yo me encargo de realizar programas para extraer información de diversos buscadores y pasarla al GRID, por lo que tengo que ir estudiando los diversos buscadores uno a uno y ver los estándares que cumplen para poder obtener la información de la forma más sencilla posible. Por ejemplo, el otro día tuve que leerme toda la especificación de OAI, un protocolo para obtener información clasificada en grandes cantidades.
Es un poco rollo tener que mirarse a fondo el funcionamiento de estos protocolos. Estuve 3 horas intentando encontrar la forma de hacer cierta operación con OAI. Imposible, hasta que me dí cuenta de que entre los autores del protocolo OAI había uno del CERN. Así que busqué en el sistema informático del CERN donde estaba su despacho. Resulta que trabaja en el edificio de enfrente a solo 2 minutos.
Después de cruzar una sala con 200 ordenadores y escuchar el sonido ensordecedor del sistema de ventilación del Computer Centre llegué a su despacho. Me recibió amablemente y me explicó en un momento lo que yo había intentado solucionar en 3 horas.
Luego volví a programar en un momento lo que me había explicado en persona uno de los creadores del protocolo OAI. La verdad, es que los recursos tanto humanos como materiales que puedes encontrar aquí son impresionantes. Estoy seguro de que en un solo edificio del CERN hay más tecnología y recursos que en 10 universidades españolas.