Llegan Aitor y Kike al aeropuerto de Narita a las 14:30h después de casi un día de viaje haciendo escala en París. El problema es que aún no ha terminado la pesadilla del viaje. En el aeropuerto tienen que esperar cerca de una hora para pasar por el control de extranjería. Después, preguntando consiguen un teléfono móvil de alquiler (250 yenes al día más el gasto de teléfono que se haga cada día), esta opción es muy recomendable si tenéis algún amigo en Japón. También canjean el JR Pass, con el que podrán viajar gratis con cualquier tren de la red JR durante una semana. Recordad que el JR Pass hay que comprarlo en España y luego validarlo en cualquier oficina de JR en Japón. Finalmente se suben al Narita Express, el tren más rápido para ir a la estación de Tokyo.
A las 7 de la tarde nos encontramos en la estación de Jimbocho, justo al lado de la estación de Tokyo. Siempre es mejor quedar en estaciones pequeñas porque en las grandes hay tantos tipos de trenes, centros comerciales, salidas y cosas que es bastante complicado encontrarse.
A continuación el problema consiste en encontrar el hotel. En Japón muy pocas calles tienen nombre y los mapas suelen ser poco detallados debido a lo enorme que es Tokyo (Existen mapas completos de Tokyo, pero ocupan libros enteros, por unos 2000 yenes podéis comprar uno de estos libros mapa en cualquier tienda 24 horas). Normalmente lo que viene representado por una manzana en el mapa en realidad son varias manzanas. Después de dar vueltas un buen rato encontramos una «Koban» (Son oficinas de la policía) donde suele haber un mapa perfectamente detallado de la zona con los hoteles más importantes, cafeterías, centros comerciales etc. Y también suele haber un poli dispuesto a ayudarte a encontrar lo que buscas. Si os perdéis o no encontráis lo que buscáis preguntad siempre por el «Koban» más cercano.
Aitor y Kike estaban cansados del viaje y de tanto dar vueltas, pero para intentar adaptarse al horario japonés en vez de irse a dormir a las ocho de la tarde nos fuimos a Shibuya a cenar. Después de fliparlo en la plaza de Hachiko viendo a miles de japoneses cruzando la calle, los neones, las grandes pantallas poniendo anuncios etc, fuimos a cenar un buen ramen. Y para terminar fuimos a un Game Center a echar unas partidillas y ver las últimas novedades en recreativas. Lo que más les llamó la atención a Aitor y a Kike fueron las máquinas recreativas con las que se juega a base de cartas. Son unas máquinas con una pantalla y una especie de mesa delante donde se ponen cartas tipo «Magic» y se van moviendo según la estrategia de la batalla, la verdad es que no he llegado a comprender como se juega realmente. Ya pondré alguna foto en cuanto tenga ocasión.
Aitor jugando al Taiko