WIFI gratis en el Tohoku Shinkasen

JR ofrecerá wifi gratuito a los pasajeros de su nuevo Tohoku Shinkansen. Se agradece la amabilidad de JR, todavía es muy difícil encontrar lugares con wifi «abierto» en Japón pero la situación va mejorando de cara a las Olimpiadas del 2020.

tohoku

Además de wifi gratuito en algunas líneas de tren, estaciones y aeropuertos también podéis tener acceso wifi en 7-Elevens, en restaurantes Dennys y el Starbucks. El inconveniente es que siempre te tienes que registrar, pero una vez registrado en cada servicio te puedes conectar en cualquier Starbucks/7-Eleven/Dennys.

Bitcoin y las criptomonedas, Mt Gox

Hace un par de años, el bitcoin comenzó a ser conocido en ciertos círculos aquí en Tokio. Ya existían algunas plataformas de exchange de bitcoins como MtGox pero lo más «común y fiable» era quedar en el perro de hachiko (usando craiglist) para comprar y vender.

Varios españoles residentes aquí en Tokio montamos un grupo de chat para hablar del bitcoin, pero más que sobre compra y venta, nos metimos en el tema del minado de bitcoins para aprender sobre el tema. Uno de los miembros del grupo es Pablo Varasa, él es el que más sabe sobre criptomonedas, así que dejo que él nos cuente:

Bitcoin y MtGox por Pablo Varasa

Quizá hayáis visto estos días noticias sobre MtGox y sobre como el que era hasta hace poco el mayor mercado de bitcoins en el mundo se declara en bancarrota y admite que los han infiltrado, perdiendo aproximadamente 850.000 coins que al cambio cuando escribo esto serian unos 400 millones de euros.

¿Cómo ha pasado esto? ¿Cómo es posible que esos «bitcoins», que suena a dinero del monopoly, valgan tanto? ¿Qué es bitcoin? ¿Cómo funciona? ¿Por qué nada de esto debería importarme lo mas mínimo?

Las respuestas a estas preguntas van mas allá y son mucho mas interesantes que el ascenso y caída de MtGox. Echemos un vistazo de cerca a bitcoin y descubramos de que va esta nueva tecnología.

¿Qué es Bitcoin?

Bitcoin es la puesta en práctica de una idea propuesta por un misterioso desarrollador llamado Satoshi Nakamoto en 2009. En la publicación original, Satoshi (seguramente un nombre falso) describe un sistema de dinero electrónico que permite mandar y recibir cantidades de forma similar a una cuenta de banco online, pero en una divisa ficticia nueva sin conexión al sistema bancario actual.

Lo novedoso de este sistema es que incluye un método basado en criptografía para poder generar e intercambiar este dinero electrónico de forma descentralizada, sin ninguna autoridad presente y además supuestamente inmune a fraude. Esto no existía antes: las divisas normales dependen de gobiernos para emitirlas y controlarlas y de bancos para la seguridad de las transacciones pero Bitcoin promete que es posible integrar todo esto en la divisa en si y sin necesidad de ningún servicio central. Por supuesto, esto solo quiere decir que podemos enviar información de forma segura, pero si nosotros como sociedad le atribuimos un valor material a esta información (por ejemplo, una cerveza cuesta 1 bitcoin) entonces en teoría podemos construir una economía global libre sin necesidad de intervención ni supervisión donde corralitos, hiperinflación y pánicos bancarios no podrían existir.

Especialmente en tiempos de crisis y corrupción como los que corremos, esta idea resonó fuertemente en alguna gente que pusieron manos a la obra para verla en funcionamiento. Satoshi lideró y participó activamente en esta comunidad emergente, dando muestras continuas de una habilidad y una percepción asombrosas, siempre comunicándose por email o foros, manteniendo en el anonimato hasta que un día dejó de dar señales de vida y simplemente, desapareció. El gran misterio es que nadie sabe ni quién es, ni de dónde vino, ni porque se fue ni que hace ahora y su considerable fortuna (cientos de millones de euros en bitcoins) nunca se ha movido ni se ha usado para nada.

Algunos detalles técnicos curiosos

Bitcoin es fundamentalmente una ensalada de técnicas criptográficas usadas de forma muy creativa. Pensemos en los problemas inherentes al dinero electrónico. ¿Cómo sabemos a quién pertenece una transacción? ¿Cómo evitamos que la gente gaste dinero que no tiene?

Para certificar que las transacciones son de quien dicen ser, bitcoin usa un sistema de clave pública y privada. Firmando digitalmente una transacción, podemos estar seguros de que es auténtica. Tu cartera, que contiene bitcoins, es básicamente la clave privada. Tu dirección (número de cuenta) es derivada de la clave pública.


Una aplicación cartera bitcoin con la dirección y algunas transacciones.

Todas las transacciones de bitcoin quedan reflejadas en un registro público llamado blockchain. Y sí, eso quiere decir que todo el mundo tiene acceso a todas las transacciones de bitcoins que se han hecho jamás, aunque solamente las direcciones son publicas, no a quien pertenecen. El blockchain ocupa unos 16gb hoy en día y sigue creciendo.

Evitar gastarse el mismo dinero varias veces es mas difícil de resolver y bitcoin usa el famoso sistema de minado, una red de máquinas que ejecuta complicados cálculos que garantizan que, mientras la mayoría de esa red sea honesta, no pueden duplicarse transacciones. El premio a estos mineros por su trabajo son bitcoins, que se crean de la nada (esta es la única forma de crear nuevos bitcoins).

Solo puede haber un máximo de 21 millones de bitcoins, que se van agregando poco a poco y de forma predecible gracias al minado. Esto provoca que a largo plazo bitcoin sea una divisa deflacionaria.


Numero de bitcoins en cada ańo

Existen una multitud de criptomonedas basadas en el trabajo de Satoshi, similares a bitcoin pero con cambios en algún detalle como máximo disponible o método de minado. Bitcoin es sin duda la mas popular pero otras como dogecoin, basada en un meme, tienen seguidores y han hecho cosas. Todas estas monedas tienen su propio blockchain.

Breve historia

Esto esta muy bien pero ¿cómo es que el aspecto central de bitcoin que es la seguridad justamente esté fallando tan a menudo como nos dan a entender las portadas de los periódicos? Para entender esto tenemos que seguir un poco lo que ha pasado con bitcoin desde que Satoshi lo creo.

La historia de bitcoin no ha estado libre de polémica. Una vez que el software que permitía hacer transferencias estuvo disponible algo fundamental era que hubiese gente que estuviera dispuesta a pagar y aceptar pagos en bitcoins por servicios y productos. Muy pronto se encontró un mercado muy específico y peculiar: productos ilegales. Debido a que las transferencias en bitcoins son en cierto grado anónimas, es posible mandar dinero sin que haya pistas de a quien pertenece. Si a esto unimos TOR y el fascinante mundo de la deep web, era una combinación perfecta para hacer negocios sucios y así surgió SilkRoad , una especie de Amazon para armas, drogas y, dicen las malas lenguas, incluso contratos con asesinos profesionales.


Pagina principal de Silk Road

Al mismo tiempo se necesitaba algún sitio donde cambiar bitcoins por dinero real y así empezaron los primeros exchanges y entre ellos, MtGox. En este momento 1 bitcoin era una fracción de 1$, poca gente conocía o usaba el sistema y la mayoría del trafico de transacciones tenía que ver con silk road.

Poco a poco negocios mas respetables como tiendas, cafés, juego online y alguna ONG empezaron a aceptar bitcoins. Silicon Valley y el mundo de las startups comenzó a prestar atención, atrayendo innovación y capital. El precio en dólares empezó a subir y las primeras personas que tenían bitcoins vieron asombrados como su dinero electrónico empezaba a valer algo y se convertían en «nuevos ricos bitcoin».


Una cafe holandés que acepta bitcoin

A finales del 2012 se cruzó un umbral y bitcoin explotó en popularidad. El número de negocios y de cosas que uno podía comprar aun era muy reducido pero mucha gente entró viendo bitcoin como inversión: compra ahora barato, vende mas tarde cuando suba (¡y claro esto siempre sube! ¿os suena?). En ese momento la comunidad, que hasta entonces había estado dominada por gente con un interés técnico o ideológico en el concepto, paso a tener un alto porcentaje de especuladores, oportunistas e incluso gente sin mucha idea que querían subirse al carro. Un proceso de inflado y explosión de burbujas sucesivas empezó a insinuarse, pero la tendencia general del precio era a subir y ha llegado a ser tan alto como $1000 por bitcoin. Una cosa estaba clara: lo que había empezado como experimento, como algo teórico, había funcionado más allá de lo que nadie hubiera podido predecir.

Los problemas llegaron cuando bitcoin empezó a despertar otros tipos de atención. Aunque el protocolo de bitcoin sea seguro en si mismo (y en su favor hay que decir que gente muy inteligente ha intentado romperlo y no ha podido), los servicios que uno monta por encima no tienen porque serlo, igual que la seguridad personal de tu propia máquina, que puede ser comprometida y los bitcoins robados. Una vez que el precio empezó a subir, el incentivo para hackers para atacar servicios online que tuviesen bitcoins almacenados fue muy grande y webs empezaron a caer y noticias de robos a ser comunes.

En Octubre de 2013 el FBI arrestó a la persona detrás de SilkRoad, confiscando todos sus servidores y fondos y descubriendo una historia bastante bizarra por el camino.

Y aquí llegamos a MtGox, la pequeña empresa afincada en Shibuya, Tokio que navegó la gran ola de bitcoin en su escalada vertiginosa y que manejaba millones de dólares al día con una infraestructura que parece ser que nunca maduró al nivel que requería la situación.


Oficinas de MtGox en Shibuya.

Tras unos prometedores comienzos estableciendose como el exchange más popular, fueron hackeados en 2011 pero se recuperaron y el negocio pareció que iba bien hasta que las transferencias empezaron a hacerse más y más lentas, cesando totalmente a principios de este año. Tras unas semanas de insoportable silencio, en Febrero de 2014 Mark Karpeles, dueño y fundador de MtGox apareció rodeado de abogados en una rueda de prensa en Tokio, claramente nervioso y fuera de su elemento, comunicando que había perdido una cantidad casi incomprensible de fondos de sus usuarios, tanto bitcoin como dinero real.


Mark Karpelesde MtGox, disculpándose a la japonesa.

Aun no se sabe bien como ha ocurrido esto, todo apunta a hackers aprovechándose de defectos de seguridad en MtGox y la cadena exacta de eventos es objeto de intensa especulación. Una interesante teoría asegura que MtGox perdió un millón de bitcoins en el hackeo de 2011 y ha permanecido a flote ejecutando un gigantesco esquema piramidal esperando poder algún día recuperar las pérdidas. Quizá han sido intervenidos por el FBI por conexiones con lavado de dinero o SilkRoad. Quizá fue alguien desde dentro de MtGox. Aún no se sabe y puede que nunca se sepa pero espero poder ver la película cuando Martin Scorsese o David Fincher averigüen lo suficiente.

¿Qué va a pasar ahora?

¿Qué conclusión podemos sacar sobre bitcoin? En mi opinión personal creo que es importante separar la idea de criptomoneda de la evolución de bitcoin, su precio y todas las polémicas. Lo primero es simplemente una tecnología, que puede usarse de muchas formas, y que ha demostrado su utilidad y validez. Es una tecnología innovadora, inteligente y disruptiva, y con posibilidades de futuro. Lo segundo es el crecimiento orgánico de una versión de esa tecnología, que por supuesto se ha encontrado con problemas, pero no quiere decir que no sean problemas solucionables en otras versiones. En el momento en el que algo tiene valor monetario, alguna gente va a intentar aprovecharse y esto es algo particular a bitcoin que será un reto al que enfrentarse a la hora de usar esta herramienta.

De forma inmediata, la caída de MtGox ha tenido y tendrá mucha repercusión mediática, porque por su naturaleza la prensa e internet son atraídos por este tipo de noticias, mucho mas que por la lenta evolución de un nuevo concepto tecnológico. El impacto para bitcoin en si, exceptuando la gente que ha perdido dinero, es posible que sea relativamente menor ya que hay otros negocios que pueden cubrir el vacío. Quizá de todas formas sea hora de pausar un poco y darnos cuenta de que estamos tratando con algo experimental y que cuando uno esta haciendo experimentos debe estar dispuesto a descartar lo que no funciona y empezar otra vez con mejores ideas.

Wifi gratis en Japón para turistas durante 14 días

Parece que poco a poco gente con poder para cambiar las cosas se ha dado cuenta de que uno de los grandes problemas con los que se encuentra el viajero en Japón es lo cerrado que es el ecosistema de WiFi y 3G (Controlado por unas pocas operadoras que te ponen muchas pegas para darte acceso si no eres residente en Japón). Si vives aquí y pagas contrato con una de las operadoras es maravilloso tener acceso 3G/LTE en cualquier lugar pero para el viajero se puede convertir en un dolor de cabeza.

A partir de ahora los que vengáis de viaje a Japón tendréis WiFi gratis a través de cualquier punto de acceso de NTT (FLETS) presentando vuestro pasaporte al llegar al aeropuerto: aquí tenéis los lugares exactos para que os den los datos de acceso.

Wifi

Creo que este es el método más rápido, sencillo y económico ahora mismo para estar conectados en Japón durante un viaje. Si vais a estar más de 14 días los puntos de 7spot y Frespot son otras opciones gratuitas.

Cubrirse el cuerpo de pinzas para conseguir 1000 retweets

El presidente de una pequeña empresa de desarrollo web llamada Omocoro retó a uno de sus empleados, el señor Sebuyama, a conseguir más de 1.000 retweets con su cuenta personal de 2000 followers. Le puso sólo dos condiciones: no podía decir a sus followers que era un experimento y no se podía ir a casa a dormir hasta que consiguiera los 1000 retweets. El propósito del experimento sería entender mejor el ecosistema de Twitter y saber qué tipo de tweets consiguen más retweets.

Sebuyama
Sebuyama empezando el experimento de los 100

Sebuyama pasó la noche en la oficina twitteando diferentes cosas y viendo como reaccionaban los followers. Curiosamente en uno de los tweets que más retweets consiguió (Algo más de 50) simplemente pedía a los followers que le retweetearan. Al cabo de unas horas llegó incluso a subir fotos desnudo consiguiendo apenas dos o tres retweets… parece que nadie quiere retweetar fotos de hombres desnudos.

El tweet que lo cambió todo fue este:

Por cada retweet me voy a poner una pinza en el cuerpo y subiré una foto.

¡Se quedó dormido y al cabo de unas horas tenía 1815 retweets!

Sebuyama

¡Todo el mundo quería ver a @sebuyama cubierto de pinzas! Más que Twitter, Internet, nuevas tecnologias y bla bla bla, lo que hay que entender realmente es la psicología humana. ¡Ver a Sebuyama desnudo nadie lo quería, pero verle desnudo cubierto de pinzas sí! ¿Porqué? ¿Nos gusta por naturaleza ver a alguien siendo humillado de forma cómica?

Sebuyama

Sebuyama

Sebuyama

Sebuyama se pudo ir a casa y para terminar escribió un informe completo para su jefe explicando la forma de conseguir muchos retweets que acababa de descubrir (En japonés, incluye fotos de Sebuyama desnudo).

Google Plus

Hace un par de semanas empecé a utilizar Google Plus. ¡Me gusta! Me podéis seguir aquí.

Google plus

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Twitter primera red social en Japón

En Twitter en Japón, con los que llevo trabajando desde hace casi dos años, estamos muy contentos de haber sobrepasado a Mixi, la que fue la red social más utilizada en el país durante la última década. Ya sabíamos que iba bien, pero no se esperaba que llegáramos a ser líderes tan pronto.

Twitter
Gráfica de Comscore.

En octubre estuve en Barcelona contando algunas de las razones por las que Twitter funciona bien en el mercado japonés. Urías/El Capitán tuvo la amabilidad de grabar la charla, aquí la tenéis:

Si todavía no os habéis cansado de mi rollo podéis ver la charla entera en La Arcadia de Urias.

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