En tiempos de desánimo y crispación, cuando los medios de información nos bombardean con noticias deprimentes, hay un territorio que sigue siendo nuestro y de nadie más: los horizontes que ponemos a nuestra propia vida.
A diferencia de otros animales, que solo sueñan, el ser humano es soñador, lo cual significa que nunca se conforma con los límites de lo conseguido. Siempre quiere ir más allá. Sin embargo, la mayoría de personas se quedan atascadas en el paso de la teoría a la práctica. Tienen muchas ideas, pero no saben cómo ejecutarlas; o, si lo hacen, el proyecto se deshincha al cabo de poco tiempo.
Francesc y yo publicamos hace algo más de un año el libro Ikigai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz en el que explicábamos por primera vez el concepto japonés del Ikigai. Este mes se publicó en Estados Unidos entrando en listas y podemos decir que ahora mismo es el libro de autores españoles más vendido en todo el mundo.
Pero la gran pregunta que se quedó colgando en nuestro primer libro sobre el Ikigai es: ¿Cómo encontramos nuestro Ikigai?
Yo soy uno de esos a los que le gusta mucho teorizar y le cuesta pasar a la práctica, por eso escribí este nuevo libro, para ayudarme a mi mismo. Este segundo libro que hemos titulado El método IKIGAI es un libro de autoayuda en el que guiamos al lector en 35 lecciones para encontrar su verdadera pasión.
Si sois como yo y queréis pasar a la acción podéis encontrar esta guía para poner nuevos horizontes a vuestra vida en cualquier librería o vía Amazon.es – El método IKIGAI, Despierta tu verdadera pasión y cumple tus propósitos vitales.
«La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.»
«Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a uno mismo». Benjamin Franklin