Keya no Daimon 芥屋の大門

Una tarde, después de trabajar, Ale y yo nos pasamos a dar un paseo por Keya no Daimon 芥屋の大門. La «Keya no Daimon» es una puerta torii que está en la playa Keya en un pueblo tranquilísimo llamado Itoshima al sur de Fukuoka. El pobre CaDs no nos pudo acompañar porque le quedaba trabajo acumulado.

Después de 20 minutos de coche bordeando la costa encontramos aparcamiento junto a una casita frente al mar.

De camino a la playa los cañizales y caminos de tierra arenosa me hacen recordar las playas mediterráneas.

En la playa, protegida por un muro enorme de hormigón (Para prevenir desastres en caso de tsunami) nos encontramos con esta puerta torii que marca el inicio de la ruta para llegar a la «Keya no Daimon» (Gran puerta/torii de Keya).

La Gran puerta de Keya está allá al final, sobre el peñón del horizonte. Para llegar nos tenemos que adentrar en un pequeño bosque con sendas bien señalizadas.

¡Vistas de la playa de Keya cuando estamos a punto de llegar a nuestro destino!

Y por fin llegamos a la Keya no Daimon, no era tan grande como imaginamos por el nombre pero queda muy bonita colocada en solitario junto a las rocas del peñón.

De vuelta nos encontramos con esta señora secando algas hijiki. Era de las pocas personas que había por la playa aparte de nosotros. A veces, los lugares que no salen en las guías de viajes, aunque no sean «famosos», son los más tranquilos y los que más se disfrutan.

Si queréis seguir leyendo, Ale también cuenta nuestra visita en su blog.

Jimbocho, el barrio de los libros viejos

Había estado varias veces por Jimbocho, cerca de la estación de Tokio, pero hasta ahora nunca me detuve con tiempo a disfrutar de las famosas calles llenas de libros de segunda mano. Este fin de semana, tuve un rato y por fin me pude acercar a husmear por las librerías. ¡No me esperaba tantas tiendas! Hay decenas de tiendas llenas de libros de hace decenas e incluso centenares de años, manuscritos, pergaminos, revistas viejas, grabados ukiyo-e, borradores de novelas de autores famosos (¡Ví borradores de novelas de Haruki Murakami! ), fotografías reveladas por autores famosos etc. Yo me terminé comprando un par de mapas viejos de Tokio (Mapas dibujados a mano hace 90 años) , un libro de fotos de Daido Moriyama y otro de Nobuyoshi Araki.

Estas son algunas de las fotos que tomé durante mi visita usando mi nuevo iPhone 4.

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Jimbocho

Enoshima

Hace algo más de un año le mandé una postal con un ukiyo-e de Hiroshige a Xavier. En ella le regalaba por su cumpleaños un propósito para el futuro: visitar la isla de Enoshima.

Enoshima pictures by Xavi

Hiroshige Ukiyo-e

Pasó menos de un año antes de que Xavi viniera a Japón y visitáramos juntos Enoshima, uno de mis lugares favoritos cerca de Tokyo. Además, tuvimos la inmensa suerte de poder ver el Monte Fuji desde la isla, más o menos como lo representa Hiroshige en sus dibujos ukiyo-e. He visitado muchas veces Enoshima pero es la primera vez que ví el Fuji, yo puse el propósito pero seguramente Xavi trajo la suerte.

¡Hace dos días Xavi cumplió años y ya tiene otro propósito para el futuro, esta vez se lo puso el mismo! ¡Feliz cumpleaños! ¿Adivináis el nuevo propósito?

Enoshima pictures by Xavi

Enoshima pictures by Xavi

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

Enoshima

江ノ島夕焼け

Si queréis poneros el mismo propósito y visitar Enoshima, lo más fácil es ir usando la línea Odakyu desde la estación de Shinjuku en el centro de Tokyo, se tarda un poco más de una hora.

La avenida de los ginkgos – Icho Namiki

La avenida «Icho Namiki» (銀杏並木), donde «Icho» significa Ginkgo y «Namiki» significa «fila de árboles», es la calle principal de entrada a los jardines de Meiji Jingu Gaien (No confundir con el templo de Meiji Jingu).

El amarillo de las hojas de los ginkgos es fascinante durante esta época. Es uno de los lugares más visitados de Tokio a finales de octubre y principios de noviembre. No os lo perdáis si venís sobre esta época a Tokio, la entrada a la avenida se ve nada más salir de la estación «Aoyama 1-chome» (Línea Ginza o Hanzomon).

El otro día Xavier Verdaguer, que vino de visita a Japón, me preguntó: ¿porqué huele tan mal cerca de los gingkos? Resulta que el fruto de los ginkgos, los ginnan, al caer en al suelo y ser chafados por los viandantes apestan. Lo curioso es que cuando son preparados a la plancha huelen bien y están deliciosos.

Gingko

Gingko

Gingko

Gingko

Shinjuku Gyoen

Los jardines de Hamarikyu eran hasta hace poco mi zona verde favorita de Tokio. Últimamente he estado paseando mucho por el parque de Shinjuku Gyoen, que ya conocía por la belleza de sus cerezos en la época del hanami y el florecimiento de sus crisantemos en noviembre, pero todavía no conocía todos sus rincones. Algunos de los paisajes del Shinjuku Gyoen me han cautivado tanto que se ha convertido en mi parque favorito de Tokio y uno de los sitios donde más me gusta salir a relajarme y sacar fotos.

Cuando Tokugawa Ieyasu tomó el control de Japón después de la batalla de Sekigahara dividió el país en aproximadamente 200 «feudos», cada uno de ellos controlado por un daimyo (Señor feudal). La zona al oeste del castillo de Edo (Nombre antiguo de Tokio) fue asignada a la familia Naito cuya residencia se estableció en lo que hoy en día es el parque de Shinjuku Gyoen. Durante más de 250 años fue la casa y jardines de los Naito pero después de la restauración Meiji perdieron la propiedad de los jardines y pasó a manos del Emperador. Desde entonces la zona fue renombrada como Shinjuku Gyoen (新宿御苑), si se traduce literalmente sería «Jardines Imperiales de Shinjuku».

Hoy en día el jardín es propiedad del gobierno y aunque te cobran 200 yenes por entrar vale mucho la pena. Da para varias horas de pasear y relajarse (mapa detallado). Abre de 9:00h a 16:30h excepto los lunes y se llega fácilmente desde la estación Shinjuku Gyoen de la línea Marunouchi o la estación Sendagaya de la línea Sobu.

¡Para terminar, yo sacando fotos por Shinjuku Gyoen!

La calle de las ranas

Cerca del castillo de Matsumoto hay una calle a la vera de un río llena de tiendecitas. La calle se llama «kaeru», que en japonés tiene muchísimos significados, el idioma japonés tiene muchísimas palabras homófonas, al igual que el chino. Los tres significados por los que se le puso el nombre «kaeru» a la calle de Matsumoto son: «rana» (蛙), «volver / volver a casa» (帰る) y «poder comprar» (買える). Los locales usan el nombre de la calle con los tres significados, la calle está llena de estatuas de ranas, de tiendas donde pueden comprar y al final del paseo vuelven a casa. Es una calle la mar de curiosa y queda de paso si vais desde la estación de Matsumoto caminando hacia el castillo.

Kaeru
Al principio de la calle varias ranas con katanas reciben a los viandantes.

Kaeru
Minitemplo dedicado a las «dioses rana».

Kaeru
Una rana leyendo.

Kaeru

Kaeru
El río que pasa junto a la calle.

Kaeru
¡Los embellecedores de obra también están llenos de ranas!

Kaeru
¡Monederos como el de Naruto!

Kaeru
Una de las tiendas de la calle en la que vendían prácticamente de todo. Cerámica, libros y verdura, vaya mezcla.

Kaeru
Alberto y yo transformados en rana.

Kaeru

Kaeru
Mapa de la zona. La estación está abajo a la izquierda, y la calle de las ranas está nada más cruzar el punte grande del centro del mapa yendo en dirección hacia el castillo.