Durante estos meses poco a poco me he ido dando cuenta de que va este país, porque al principio es difícil ver la realidad. En Japón todo funciona perfectamente, la gente hace lo que tiene que hacer, los trenes funcionan, todo el mundo tiene trabajo, todos tienen dinero para vivir (La pobreza extrema es casi inexistente), los chavales estudian y según el último estudio de la OCDE son los segundos mejores del mundo, las empresas Japonesas están por todo el mundo y la economía japonesa es la segunda del mundo, la tecnología japonesa se podría considerar en muchos aspectos como la más avanzada del mundo, Tokyo siendo la zona urbana más grande del mundo es la ciudad más limpia que he visto nunca, la gente gana mucha pasta, si te das un paseo por la noche en Shinjuku o Shibuya te das cuenta de que la gente se lo pasa canica de fiesta cualquier día de la semana (Tokyo es conocida como la ciudad que nunca duerme)….
¿Genial no? Pues no (A partir de ahora viene MI opinión personal, que puede diferir de la realidad). Cuando empiezas a conocer a japoneses, a hablar con ellos y te cuentan que trabajan 13-14 o incluso más horas al día sólo para que la empresa vaya bien, te das cuenta de que algo falla. En Japón hay una cultura de admiración por las empresas, cuando alguien se presenta muchas veces se dice antes el nombre de la empresa y luego el de la persona (Es el caso de las Meishi, tarjetas que se intercambian los japoneses para mantener el contacto donde el nombre de la empresa aparece primero, hablaremos más de las Meishi en el futuro).
La empresa es lo más importante, hay que darlo todo por la empresa, hay que seguir sus normas a rajatabla. En definitiva, los japoneses Hacen, lo que tienen que hacer. Cuando alguien está currando en una empresa, nadie se queja, nadie crea algo nuevo por peligro a meterse en líos, no hacen huelgas nunca. La estructura de las empresas japonesas es muy muy rígida, hay que hacerlo todo según está escrito en las normas. Por ejemplo, si quieres introducir algún cambio importante en el proyecto que estás haciendo tienes que rellenar un papel con la idea, y ese papel tiene que firmarse por todos las personas a las que pueda incumbir. Si hay alguna que no está de acuerdo, el cambio no se llevará a cabo. Normalmente para conseguir todas las firmas pasan varias semanas e incluso meses. Eso sí, gracias a este sistema no suelen haber conflictos, los japoneses ante todo evitan el enfrentamiento directo. Los japoneses, simplemente van a trabajar cada día, no se quejan, llegan puntualmente y nunca se van a la hora, SIEMPRE hay que hacer varias horas extra. Lo de las horas extra es como una obligación.
Una de las formas preferidas de los japoneses para quejarse, para meterse con el jefe, con la empresa etc. es cuando están de fiesta bebiendo (Nomikai). Cuando vas con los colegas de trabajo, y con los jefes a cenar y beber, una vez entras en el bar estás oficialmente borracho. Da igual si bebes solo Té, puedes decir lo que quieras porque oficialmente TODOS están borrachos. Normalmente los japoneses le dan a la cerveza y terminan metíendose con su jefe delante de sus narices; buen sistema para tratar el estrés. Esto que os cuento es de lo más normal, por mucho que os sorprenda. También hay otra norma no escrita: al día siguiente después de la fiesta no se puede comentar nada sobre la noche anterior. Por eso, todo seguirá igual, el jefe seguirá haciendo lo que debe igual que siempre y los trabajadores también, aunque haya cosas que no les guste. Cambiar las cosas en Japón es difícil, todo va lento, hay que hacer mil papeles, todos tienen que estar de acuerdo, se hacen miles de reuniones. Pero una vez se hacen las cosas, suelen funcionar a la perfección, todo va bien.
¿Cómo hay que hacer las cosas?: ¿Rápido y Bien?, ¿Rápido y Mal?, ¿Lento y Bien (Japón)?, ¿Lento y Mal (España)?
Los japoneses suelen decir que hay que hacer horas extras para ayudar a la economía Japonesa, hay que ayudar a Japón a salir de la crisis, hay que darlo todo por Japón y por la empresa. Es como una especie de obsesión.
La conclusión es que en Japón todo el mundo sigue el cauce del río, la burocracia es muy rígida y todos siguen las normas escritas. Y todo funciona a la perfección, es admirable, pero siempre hay cosas que se pueden mejorar y por miedo a ser rechazado en la sociedad o por la empresa, nadie hace nada para evitarlo. Hay muchos problemas con el exceso de trabajo, con la prostitución infantil, con los tocaculos en los trenes, con los yakuza, con los suicidios por poner algunos ejemplos. Y nadie dice nada, nadie hace nada, simplemente hacen como si no pasara nada, como si fuera normal.
Simplemente siguen el camino trazado sin complicarse la vida.