Hace unos días, el japonés Takeru Kobayashi ha vuelto a superar el récord del mundo de comer perritos calientes superando su récord anterior. Durante 12 minutos comió 53 y 3/4 perritos calientes y ha conseguido coronarse como campeón mundial durante 6 años consecutivos.
Lo sorprendente es que Kobayashi se dedica profesionalmente a ir a competiciones de comer, tiene el récord comiendo hamburguesas, comiendo bolas de arroz e incluso el récord de comer sesos de vaca.
El secreto de Kobayashi es que tiene el estómago situado de forma diferente a una persona normal, esta deformación es conocida como Gastroptosis y le permite expandir el estómago dentro de sus entrañas mucho más que una persona normal. Además, sigue un entrenamiento muy estricto para no acumular grasas en la zona de la barriga. Parece ser que el exceso de grasa no deja que el estómago se expanda cuando comes. Otro objetivo de su entrenamiento es que su metabolismo se acelere y sea capaz de quemar grasas a alta velocidad mientras está comiendo.
Fijaos en la musculatura que tiene Kobayashi. Foto de la Wikipedia.
Kobayashi a mano derecha compitiendo con dos tipos grandotes.
En Japón he conocido dos personas capaces de comer cantidades anormales. Mi amiga Takako, es capaz de comer durante horas sin parar, siempre la «usamos» por si no podemos con todo, según cuenta la leyenda un día cenando con los colegas se comió 63 platitos de sushi.