El presidente de una pequeña empresa de desarrollo web llamada Omocoro retó a uno de sus empleados, el señor Sebuyama, a conseguir más de 1.000 retweets con su cuenta personal de 2000 followers. Le puso sólo dos condiciones: no podía decir a sus followers que era un experimento y no se podía ir a casa a dormir hasta que consiguiera los 1000 retweets. El propósito del experimento sería entender mejor el ecosistema de Twitter y saber qué tipo de tweets consiguen más retweets.
Sebuyama empezando el experimento de los 100
Sebuyama pasó la noche en la oficina twitteando diferentes cosas y viendo como reaccionaban los followers. Curiosamente en uno de los tweets que más retweets consiguió (Algo más de 50) simplemente pedía a los followers que le retweetearan. Al cabo de unas horas llegó incluso a subir fotos desnudo consiguiendo apenas dos o tres retweets… parece que nadie quiere retweetar fotos de hombres desnudos.
El tweet que lo cambió todo fue este:
Por cada retweet me voy a poner una pinza en el cuerpo y subiré una foto.
¡Se quedó dormido y al cabo de unas horas tenía 1815 retweets!
¡Todo el mundo quería ver a @sebuyama cubierto de pinzas! Más que Twitter, Internet, nuevas tecnologias y bla bla bla, lo que hay que entender realmente es la psicología humana. ¡Ver a Sebuyama desnudo nadie lo quería, pero verle desnudo cubierto de pinzas sí! ¿Porqué? ¿Nos gusta por naturaleza ver a alguien siendo humillado de forma cómica?
Sebuyama se pudo ir a casa y para terminar escribió un informe completo para su jefe explicando la forma de conseguir muchos retweets que acababa de descubrir (En japonés, incluye fotos de Sebuyama desnudo).