Hace dos días veíamos el aspecto de las latas de medio litro que se pueden comprar por poco menos de un euro por todo Japón. Las máquinas de bebidas son una verdadera plaga aquí, las hay cada tres manzanas. Además las podéis encontrar en el sitio menos pensado, dicen que incluso en las sendas para subir al Fujisan (Verdadero nombre del Fujiyama) se encuentran este tipo de máquinas.
Si os fijáis en la foto hay bebidas muy raras que ya iremos viendo en fotos más grandes. Por ahora deciros que los botes oscuros son de café y los verdes son de té. Aquí triunfan mucho las botellas verdes esas de té fresquito, pero pufff a mi no me gusta nada. No penséis que es como un Nestea, aquí parece que el concepto de azúcar no lo tienen muy desarrollado. El té helado aquí no lleva nada de azúcar y está muuuy amargo.
Máquina de bebidas japonesa.
Otra cosa interesante es que hay algunas máquinas que te sirven bebidas calientes o frías en lata. Y lo más importante de todo es que son rapidísimas y no fallan nunca. Aunque os parezca una tontería será lo primero que os llame la atención cuando uséis máquinas japonesas. Podéis meter tranquilamente cuatro o cinco monedas al mismo tiempo por la ranura y darle rápidamente al botón, en cuestión de un segundo tienes la bebida y el cambio. En dos meses nunca he tenido un solo problema.
Máquina en Shibuya con pantalla donde te ponen publicidad mientras compras.