Leo en Tendencias científicas que en Cardiff van a comenzar a funcionar taxis sin conductor. Por supuesto funcionarán por unos carriles habilitados para su propósito y serán conducidos por programas de ordenador. ( Seguramente una de las técnicas para considerar lo cerca o lo lejos que están de salirse de su carril será la Lógica difusa ) La idea es bastante parecida a la de los coches y carreteras que aparecen en la película Minority Report, solo que estos cochecitos de Cardiff seguirán utilizando neumáticos para desplazarse. Aquí tenéis una foto del nuevo taxi autopilotado que comenzará a funcionar en el 2005:
El siguiente paso sería conseguir un coche volador como hemos visto en tantas películas. Para ello se puede utilizar tecnología actual tal y como está haciendo un ricachón visionario llamado Doctor Moller. Su empresa ha desarrollado un coche volador que despega y aterriza verticalmente utilizando técnicas similares a las usadas por los aviones Harrier americanos. Por 1 millón de dólares os podéis hacer con uno, el problema es que no está permitido volar con este aparato sobre ningún país del mundo (El tito Moller está puteado con este tema). Aquí una foto del último prototipo, en su web encontraréis fotos de algunas demostraciones reales.
Pero el avance que realmente sería revolucionario sería desarrollar una tecnología para poder controlar la gravedad. Seguramente la palmemos todos antes de verlo hecho realidad (Ojalá me equivoque), porque queda mucho camino por recorrer. El funcionamiento de un aparato que pudiera controlar la gravedad sería parecido al monopatín o al coche de Regreso al futuro. Para conseguir esto, el primer paso sería detectar los Gravitones que son las partículas que generan generan la gravedad según la teoría cuántica. Estas partículas generan ondas gravitacionales que se supone atraviesan toda la materia del universo (Ahora mismo te están atravesando ondas gravitacionales que hacen que estés bien pegadito a la silla leyendo esto).
Las ondas gravitacionales aun no han sido detectadas nunca por los humanos, pero su existencia fue predecida por Einstein como consecuencia de su teoría de la relatividad general. Según la teoría de la relatividad, la fuerza atractiva que llamamos gravedad existe porque la masa de los cuerpos deforma el universo tetradimensional (Espacio-Tiempo). Si un objeto denso se mueve violentamente, el espacio tiembla (Ya se que esto es muy rayante pero esto si que está demostrado y comprobado).
Esto que acabáis de leer puede parecer una paranoia a ojos de un inexperto pero hoy en día se gastan miles de millones de dólares para construir detectores de éstas ondas. El problema es que las ondas que generan objetos poco masivos son muy muy débiles, lo que se intenta es poder detectar las ondas emitidas por un choque de dos agujeros negros o fenómenos parecidos. Aún así cuando llegan a la tierra según los cálculos estas ondas son tan débiles que su amplitud de onda es del orden del tamaño de un átomo. Lo complicado entonces es construir detectores que puedan discriminar el ruido. Actualmente están en pruebas 6 centros que intentan detectar estas ondas a lo largo del mundo. El LIGO es el más importante, pero están teniendo muchos problemas con el ruido. Por eso la NASA y la ESA se han unido en un proyecto (LISA) para lanzar 3 satélites en el 2011 para intentar detectar las ondas gravitacionales eliminando así el ruido que genera la superficie terrestre.
Si conseguimos entender la naturaleza de la gravedad quizás podamos comenzar a construir coches voladores como los de las pelis. ¿Creando motores que generen ondas gravitacionales?
Por cierto, hay una subasta en ebay de una réplica del coche de Regreso al futuro. Eso sí, aún no vuela como el de la peli 😉