Día 20 – Trenes y metro en Japón – Parte 1

En Japón se jactan de tener el mejor sistema ferroviario del mundo, y no lo he dudado en ningún momento. Por mi estación que es bastante secundaria, hay 8 andenes de tren y 2 andenes de metro. Pasa el metro cada tres minutos y trenes cada minuto. Y os estoy hablando de una estación secundaria. Son muy muy puntuales, puedes calcular perfectamente el tiempo que vas a tardar en llegar a cierto sitio sin preocuparte, en 20 días no he visto ni un solo retraso. Cuando le pillas el truco es muy cómodo viajar en metro y tren.

Pero también es verdad que el metro y el tren son los más caros del mundo. Cada vez que entras tienes que pagar la distancia desde tu estación hasta tu destino, no existe el concepto de pago tanto y puedo usar el metro media hora por ejemplo. Hay que pagar por cada movimiento que hagas. Otro inconveniente es que está diseñado exclusivamente para japoneses, todo en perfecto japonés. Y el último problema es que en Tokyo operan más de cinco compañías diferentes entre las cuales tienes que ir cambiando.

Las dos compañías más importantes son: JR y Tokyo Metro. JR es la compañía de trenes más grande del país, sus líneas en Tokyo suelen ir uno o más niveles por ENCIMA del suelo. La línea más famosa de JR es la Yamanote, muy cómoda para moverse por Tokyo porque te lleva a los lugares más importantes (Ueno, Akihabara, Shinagawa, Shibuya, Shinjuku…). Además los trenes de la línea Yamanote llevan dos pantallas TFT encima de cada puerta, una con televisión y otra indicando el tiempo en cada estación de Tokyo.

Os pongo dos fotos de UN TROZO del mapa de JR de Tokyo. Tened en cuenta que hay más mapas que se solapan con el de JR de otras compañías, si los juntas todos es una auténtica tela de araña. Fijaros que en cada estación hay un numerito, esa es la pasta que hay que meter en las máquinas de abajo para obtener el Ticket.


Mapa de JR en Tokyo y máquinas expendedoras. Fijaros en el círculo de la línea Yamanote. A ver quien descubre la estación en la que está sacada la foto.


Cada día tengo que batallar con este tipo de mapas. De punta a punta del mapa hay más de 50 Km.

En cuanto a Tokyo Metro, está dirigido por el ayuntamiento de Tokyo. Sus líneas están todas bajo tierra. En la mayoría de las estaciones podréis escoger entre JR (Ir por entre los edificios, muy bonitas las vistas) o ir con el Metro; el problema es que al principio lo típico es equivocarse, comprar un billete de JR y meterse en el metro o viceversa.

Hay otras empresas secundarias como la línea de metro de Disneyland Resort Tokyo, o la línea de Monorail que va por ENCIMA DE LOS EDIFICIOS Y DEL MAR (Muy bonitas las vistas 😉 . Y otras muchas que aun no conozco.

Finalmente un apunte de Carlos para que os hagáis una idea de las dimensiones de las líneas ferroviarias y de metro en Tokyo.

En la calle siempre hay gente. Pero manadas de personas. Oleadas. Que no para de pasar gente, la hostia, y todos japos! Es como un mundo nuevo! Hay una estación de metro (Shinjuku) que tiene 60 salidas! (sesenta, lo escribo para los que crean que me he equivocado en el número). Por esa estación pasan al día (atención dato!) unos 2 millones de personas!! Que ya es gente. Esa es una de las zonas donde más vamos cuando salimos de clase, pero siempre nos perdemos intentando salir por la salida correcta. No he salido dos veces por la misma salida!

Efectivamente, la estación de Shinjuku es un verdadero infierno. Además si te equivocas de salida (Siempre nos equivocamos), para encontrar luego el sitio donde siempre quedamos hay que dedicar media hora o más caminando para dar la vuelta a toda la estación. Eso sí, siempre se descubren nuevas cosas en estos paseos inesperados. Si alguna vez paráis en Shinjuku (Seguro que lo hacéis sin vais a Japón) o acordaréis de estas líneas seguro.

Día 19 – En las montañas de Nikko

Bueeenooo, pues nada que a las 2 de la mañana con la barriga llena en un pueblo fantasma de las montañas de Japón. Somos 4 personas y tenemos 3 IPods, 4 teléfonos móviles, un mechero, una toalla, una cámara de fotos y una cámara de video. Mmmm, chungo. Comenzamos a vagar sin rumbo y terminamos en un pequeño templo entre grandes árboles justo al lado del pueblo, pero estaba tan oscuro que ni siquiera con el mechero veíamos nada.

Luego fuimos a un 24 horas, en Japón allí donde vayas siempre hay un 24 horas. Allí compramos chocolate (Hay unas tabletas de chocolate que venden por todo Japón que valen solo 100 Yenes, muy recomendable) y leímos un poco de manga. Es muy típica la sección de manga de los 24 horas donde te puedes sentar a leer y luego largarte sin ningún problema. Julien se pilló material de Full Metal Alchemist. En un 24 horas también puedes enviar Faxes, hacer fotocopias, hacerte Ramen con un microondas, comprar Sushi, incluso te preparan comida caliente si lo pides.

Seguimos nuestro camino hasta que encontramos una cabina de teléfonos enorme muy óptima para descansar un rato los cuatro. Allí estuvimos descansando hasta la salida del Sol a las 5 de la mañana. Aquí sale el Sol muy muy pronto. Resulta que la cabina estaba al final del pueblo, justo en la base de la montaña donde están todos los templos. Así que nos adentramos en un bosque de árboles enormessssss, con apenas luz y una niebla muy espesa.

A mi todo aquello me recordaba a la película de El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no Kamikakushi).


En los bosques de Nikko.

Enseguida comenzamos a ver templos, y nos dimos cuenta de que había decenas de ellos esparcidos por todo el bosque. Impresionante poder ver todo aquello nosotros solos, porque parece ser que es una zona muy muy turística que está siempre a tope de gente. Julien el más aventurero del grupo se marchó por una montaña (Montaña de esas típicas que salían en Dragon Ball) contigüa y descubrió un templo escondido. Luego fuimos todos hacia el templo secreto ;). A la entrada nos saludaba este simpático «demonio» de la mitología japonesa.


Julien saludando a la afición


El templo en cuestión

Seguimos visitando templos mientras se iba levantando la niebla.

Encontramos un templo que estaba totalmente abierto, así que pasamos después de descalzarnos convenientemente. En la entrada de los templos suele haber una sala con un gran tatami (Al más puro estilo Matrix, cuando Neo entrena con Morpheo), donde se arrodillan los monjes a rezar. Al fondo, están las imágenes de los dioses y los objetos de valor del templo; también ponen los boles con arroz para que reciban la bendición de los dioses.


Julien y yo


Estirando las piernas en las montañas de Nikko a las 6 de la mañana.


Battle


Morpheo Vs Neo

Finalmente fuimos al famoso templo Toshogu. Fue el templo que construyó el shogun (General) Tokugawa Iemitsu para rendir homenaje a su abuelo Ieyasu. El Toshogu construido en 1636 es el templo más ricamente decorado de todo el país: dorados, recargados techos de estilo chino… una obra maestra.


Torre de varias plantas del templo Toshogu


Templo Toshogu. Ya son las 8 de la mañana y comienzan a aparecer turistas.

Después de 4 horas difrutando entre bosque japonés y templos marchamos hacia el lago de Chuzenji. Para ir teníamos que volver a Nikko y coger un autobús. Aun no habíamos usado el autobús en Japón. Muuyyy poco recomendable y más en el interior de Japón donde te puedes perder con mucha facilidad y como no tengas unas pequeñas nociones de japo chungo. Muyyy friki lo del autobús donde los únicos occidentales eramos nosotros, subiendo carreteras angostas hasta superar los 1500 m sobre el nivel del mar. Durante el camino, el conductor paró dos veces el autobús porque se podían ver los monos comer en los bosques que estábamos atravesando.


Vistas desde Chuzenji

Finalmente llegamos al lago, vimos las famosas cascadas de Chuzenji y marchamos de vuelta hacia Nikko. Y de Nikko a Asakusa (En Tokyo), esta vez no nos perdimos por el camino. En Asakusa Carlos y yo dimos una vuelta antes de marchar a casa después de un fin de semana tan mítico. Vimos el famoso edificio de Asahi (La marca de cervezas más famosa en Japón).


El edificio del fondo que tiene una gota dorada de metal en el techo es el de la cerveza Asahi.

Día 18 – Nikko

Quedamos Carlos, Vasco, Julien y yo a las 4 de la tarde en el parque Ueno para buscar alguna forma de ir a Nikko. Nikko es un pequeño pueblo en las montañas del norte de Japón, es famoso porque allí hay una montaña llena de templos. El templo más famoso es de hace 400 años, y lo construyó el primer Tokugawa como homenaje a su abuelo. Es uno de los templos más valiosos de Japón porque en el interior abundan los detalles en oro y otros metales preciosos.

Aunque ya era bastante tarde para irse a un lugar tan lejano de Tokyo decidimos coger el primer tren desde la estación de Asakusa. A la aventura!!! Por primera vez ibamos a salir de Tokyo después de más de 15 días en Japón. Mmmm, pero estuvimos en el tren más de una hora y seguíamos viendo edificios y más edificios, Tokyo es enoooorme. El billete de tren nos costó 2700 Yenes, solo la ida. Y lo peor es que no nos enteramos que había que cambiar de tren en una estación, no lo ponía nada por ningún lado. Así que terminamos a las 9 de la noche en un pueblo perdido que no me acuerdo ni del nombre, más que nada porque no lo podía ni leer, un cartel de 5 Kanjis enormes en la estación de tren que no se parecían nada a los Kanjis de Nikko (Nuestro destino).

Julien y yo sacamos nuestras nociones de japonés y pedimos ayuda al maquinista del tren. Tuvimos que volver varias estaciones atrás y cambiar en la estación adecuada. Durante el viaje fuimos llamando a hoteles de Nikko pero estaban todos completos, jajaja. Al fin llegamos a Nikko cerca de las diez de la noche sin lugar para dormir. Lo primero que notamos de Nikko es un ambiente totalmente diferente a Tokyo, por primera vez pudimos ver calles sin apenas gente, ni un solo edificio alto y casi ningún cartel luminoso. Pero lo primordial era buscar un hotel o Ryokan (Hoteles con habitaciones estilo japonés, con futón, ofuro etc.) para preguntar si tenían habitación para cuatro. Ni de coña, miramos más de 7 hoteles y ryokans y nada de nada, todo completo.

Solución, buscar restaurantes y bares para pasar la noche. Comenzamos en un restaurante tradicional japonés donde comimos Sashimi (Pescado crudo), Yakitori (Pinchitos de carne y verduras) entre otras cosas. Nos salió muy barato pero cerraban a las 12 de la noche así que tuvimos que buscar otro lugar donde reposar. Encontramos un bar/restaurante donde eran especialistas en Ramen, mi comida preferida aquí en Japón.


Julien y yo comiendo Ramen

Buenísimo el Ramen y las risas que nos echamos allí pensando en la noche que nos esperaba porque a las 2 cerraban todos los bares de Nikko.

Día 17 – Ueno, Akihabara y Karaoke

Por la mañana fuimos Julien, Carlos y yo a ver en Museo de Arte Occidental en Ueno. Este museo no es una visita obligada, pero resulta que hasta diciembre hay una exposición especial con obras de Henry Matisse. Impresionante la exposición, vimos más de 200 obras de Matisse traídas de los museos más importantes del mundo.


Entrada del Museo en Ueno.


Concierto en la entrada del Museo de Arte Occidental.

Luego seguimos dando vueltas y terminamos en un concierto de Rock de los 70 donde tocaban grupos japoneses. Muy cachondo el concierto y las pintas de los japoneses, además la bebida y la entrada eran gratuitas. Ummm, me está gustando el parque Ueno, hay muchas opciones de ocio: 8 museos, varios templos, salas de conciertos, jardines, un zoo …


Rockeros japoneses


Foto con el grupo de rockeros sin las barbas postizas.


Templo Meiji al lado del lago en Ueno.

Marchamos hacia Akihabara que está bastante cerca de Ueno. Allí vimos uno de los juguetes que más está triunfando entre los chavales japoneses. Una especie de juego de fútbol donde se manejan unos pequeños robots con mando a distancia.


Fútbol Robótico Japonés

Después fui a comprarme un IPod a una tienda libre de impuestos. Es la mejor opción cuando quieres comprar algún producto que de alguna manera tiene el precio estandarizado, te puedes ahorrar unos 2000 o 3000 yenes. Me compré el nuevo IPod de 20 gigas. Pero lo mejor fue la tienda de al lado donde conseguimos la gran foto friki del día.


Yoda con Carlos, el Gran Maestro de la orden de los invertidos.

En la tienda vendían una réplica original del sable de Obi-wan Kenobi por 200.000 yenes. Sables de Luke SkyWalker, el casco de Dark Vader y otras frikadas de Star Wars a precios astronómicos. Eso en la primera planta, las otras 5 plantas de la tienda (Todo un edificio) era hentai y porno. Si si, como suena, tal cual os lo cuento, Star Wars y porno en la misma tienda; muy típico de Akihabara 😉

Por la noche me fui con 20 japoneses de mi residencia a una cena de empresa. Fuimos a comer a un buffet libre todo pagado y luego a un Karaoke. Lo del Karaoke es muy muy típico japonés. Subimos a la séptima planta de un edificio. Allí nos atendieron y nos asignaron una sala particular con sofás, cuatro pantallas de televisión enormes, luces de discoteca y desde las paredes de cristal podíamos ver todo Tokyo. También teníamos una especie de libros con aspecto de guía de teléfonos donde venía un inventario de todas las canciones que se pueden poner, están ordenadas de forma alfabética, buscas el nombre de la canción o autor y al lado hay un número que hay que introducir en el mando de la tele. Intenté cantar en japonés alguna cosilla leyendo de la pantalla, pero pufff, salían los kanjis a demasiada velocidad.


En el karaoke con los japoneses

Muy completo y muy friki el día.

Día 16 – Shinjuku y Teléfonos móviles

El viernes después de la escuela nos fuimos hacia Shinjuku para variar ;). Allí fuimos a jugar un par de partidas a un Game Center muy interesante porque en la Cuarta planta hay máquinas donde puedes jugar por 50 Yenes.


Calle secundaria típica de Shinjuku.

Después, como ya tengo cuenta bancaria en Japón (Ha tardado 15 días, son un poco lentos para esto de la burocracia), fui a comprarme el teléfono móvil.

Opté por la compañía AU que me da un descuento del 50% por ser estudiante. Además, los teléfonos que te ofrecen son bastante interesantes. Por 1 Yen me dieron un Toshiba 5506T con pantalla XGA 😉 . Además tiene dos pantallas, para poder ver si hay llamadas entrantes, si tienes e-mail, hacer fotos o videoconferencia cuando el móvil está cerrado. Ya iré contando más detalles interesantes del teléfono, por ahora os cuento alguna curiosidad que me ha llamado la atención. En la agenda de teléfonos se puede apuntar desde la página web del contacto hasta su grupo sanguíneo y sus hobbies. También estuve probando a visitar este blog con el móvil desde el metro, tardó unos 10 segundos en visualizar la página sin imágenes. Pero lo mejor de todo, sin duda alguna, es que ahora puedo enviar y recibir e-mails en el móvil por 3 yenes.

Aquí tenéis un vídeo del menú en modo Winnieh the Pooh típico de teléfonos móviles japoneses.


Mi nuevo móvil.

Después fuimos a cenar a un pequeño bareto donde comimos a pinchitos de carne muy típicos aquí en japón. Cada uno costaba 100 Yenes. Como véis, comer sale bastante barato en Tokyo siempre que no te metas en restaurantes de mucho nivel. Por ejemplo, Shinjuku hay restaurantes donde puedes comer Pez Globo por más de 20.000 Yenes.

Día 15 – Sumo y Love Hotels

Según cuenta la leyenda el origen de la raza japonesa dependía del resultado de un combate de sumo. La supremacía de la gente japonesa en las islas de Japón se estableció cuando el Dios Takemikazuchi ganó en un combate de sumo a su gran rival. Sin embargo, dejando aparte la leyenda, el sumo es un deporte muy antiguo que se viene practicando desde hace más de 1500 años.

El jueves fuimos a ver a los mejores luchadores de sumo (rikishin) en el Kokugikan de Ryogoku, en el centro de Tokyo. Antes de los combates fuimos a comer a un restaurante donde nos dieron Chanko. Chanko es la típica comida que utilizan los luchadores de sumo para engordar. Dentro de la olla había Udon (Una especie de spaghettis muy gordos), carne, verduras, tofu (soja fermentada), hígado y algas.


Albert, Carlos y yo comiendo Chanko, típico menú de luchador de sumo.

Luego fuimos al Kokugikan donde había miles de japoneses entrando al estadio. El estadio bastante grande y en las primeras 20 filas en vez de haber sillas, hay pequeños tatamis donde te puedes sentar con tus colegas a comer, charlar y ver el sumo de vez en cuando 😉


Combate de sumo.

Actualmente hay 800 luchadores de sumo profesionales. Hay un ranking general, el mejor de todos es el Yokozuna y el segundo mejor es el Ozeki. En el combate final de la tarde el Ozeki ganó al Yokozuna, parece ser que era algo importante porque el Yokozuna llevaba mucho tiempo sin perder. Los espectadores con la emoción comenzaron a lanzar los cojines de sus asientos al centro del estadio, pero al cabo de cinco minutos todos ayudaron a recoger y dejar el estadio impecable para la próxima ocasión. ¡¡¡¡Qué civilizados!!!!


Ritual Dohyo-iri

Para terminar la tarde, Carlos y yo fuimos explorar nuevas zonas de Shinjuku. Terminamos dando vueltas por una zona llena de Love Hotels. Los Love Hotels son hoteles donde puedes alquilar habitaciones por horas para ir a pasar un buen rato con tu pareja. Son bastante caros, pero en la habitación tienes ofuro o jacuzzi , videoconsola, dvd y televisión por cable entre otras comodidades. Había calles y calles llenas de Love Hotels, en Shibuya parece ser que hay otra zona del mismo estilo.

Al final encontramos a un japonés aburrido que nos invitó a un bar a tomar algo. Así da gusto.