Shibamata es un barrio al este de Tokio colindante con Chiba que conserva el sabor del Japón del pasado. En japonés, se utiliza la palabra furumachi (古町 lit. «pueblo viejo») que se podría traducir como casco antiguo, para referirse a barrios o pueblos que conservan calles y edificios tal y cómo eran en la antigüedad. En el caso de Tokio cualquier estructura de más de 50 años esta considerada como algo viejo y tradicional.
Pasear por barrios como Shibamata me hace sentir nostálgico. Es extraño, porque yo nunca viví en el Japón de la era showa (1926–1989). Pero quizás haya algo en común que enlaza el pasado de varias las culturas, algo que conecta el showa de Japón con las épocas correspondientes en otros lugares.
Por ejemplo, algo que en tenemos en común las generaciones de los años 80 con muchos japoneses es el manga, el anime, el cine y los videojuegos. Aunque muchos títulos nunca llegaron a nuestros lares, hay ciertos clásicos japoneses que nos unen (Anime y manga: Dragon Ball, Akira, Ghibli, Saint Seiya… videojuegos: Nintendo, Sega… cine: Kurosawa Akira…) y que creo que son fundamentales para unir el corazón de pueblos muy diferentes.
Shibamata es un barrio donde las calles parecen haber salido de los fondos de viñetas de un manga de los años 80 o años 70. De hecho, Shibamata es famoso por ser el pueblo de Tora-san, el protagonista de la serie de televisión Otoko Ga Tsurai Yo (男がつらいよ «Es duro ser un hombre»). Otoko Ga Tsurai Yo es una de las series de televisión más populares de la historia en Japón, estuvo en activo desde el año 1969 hasta el 1995.
En este local anuncian con orgullo que fue uno de los lugares de rodaje de los primeros cuatro capítulos de Es duro ser un hombre Otoko Ga Tsurai Yo
Cada uno de los 48 capítulos sigue el mismo patrón. El protagonista Tora-san se pelea con su familia que reside en Shibamata y para liberarse del estrés de la gresca decide que es el momento de salir de viaje a algún lugar de Japón (Trabaja de vendedor). Durante su viaje en solitario se encuentra con una mujer que está pasando por un momento duro de su vida. Tora-san se ofrece a ayudarla y la chica se lo agradece. Él no puede evitar terminar enamorándose de ella pero su amor nunca termina siendo correspondido. Al final del capítulo vuelve a Shibamata con su familia.
Tora-san, que es fácil de reconocer por el sombrero, es el protagonista de pósters y adornos del barrio.
Esta chica es fan de Tora-san y regenta una tienda especializada en la serie. Me intentó vender varias revistas retro pero al final me llevé una guía de viajes con los todos los lugares de Japón que visita Tora-san en los más de 20 años de TV.
El templo de Shibamata no es muy famoso comparado con otros de Tokio pero es igual o más bonito, se llama Taishakuten (柴又帝釈天)
Un rincón de Shibamata donde se puede tomar matcha
Una foto con la estatua de Tora-san, el con su maleta y yo con la mochila.
Pin point con localización de Shibamata: https://goo.gl/maps/bnUwHSSkihMenfkU9