El Emperador de Japón acaba de publicar los resultados de su última investigación científica que llevó a cabo dentro del recinto del Palacio Imperial. Es la segunda vez que el emperador publica un estudio sobre tanukis. Parece ser que cerca de una veintena de tanukis viven en palacio y el emperador ha pasado años recolectando cacas y analizándolas con su microscopio. Los resultados del estudio se pueden ver en el Museo de la Ciencia en Ueno, en el se explica entre otras cosas la dieta de los tanukis «imperiales» 🙂
La tradición e interés por la ciencia del Emperador no es nueva, de hecho, su padre fue un biólogo prolífico.
Aspecto de un tanuki.
Puede parecer que Japón es uno de los países más avanzados en ciencia y tecnología, en el que incluso el emperador da ejemplo a los ciudadanos dedicando parte de su tiempo a mirar cacas de animales con un microscopio. Pero en realidad la situación en la actualidad es peor que hace unas décadas. El microbiólogo japonés Oshumi, que ganó el Nobel de Medicina la semana pasada ha expresado su preocupación con la bajada de nivel en «investigación fundamental» en Japón. «El gobierno cada vez da más incentivos a ciencia aplicada olvidándose de lo importante que es basic research …… ahora estamos recolectando los frutos de investigación que comenzó hace 20 años», comenta Oshumi, pero claro, eso no significa que ahora se estén sembrando buenas semillas para el futuro.
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