Puestos como estos se suelen ver en zonas concurridas de ciudades japonesas. Son puestos de teso (手相 てそう), en los que te leen las líneas de las manos. Las tradiciones y religiones de este país son muy de supersticiones y creencias más que de doctrinas establecidas.
Son tantas las personas que se dejan llevar temas de Uranai 占い (Adivinación) que incluso se montan eventos respecto al tema. En estas fotos muestro un evento que organizó una librería para la presentación de un libro sobre quiromancia en la que los asistentes en vez de recibir una firma del autor esperan su turno para que les lean las manos.
Ayer llegamos dos compañeros y yo a las 15:00 a la oficina de una empresa para reunirnos con ellos, pero la reunión no empezó a las tres, se retrasó diez minutos. Pidiéndonos disculpas, nos dijeron si nos importaba esperar porque el Emperador iba a dirigirse a los ciudadanos.
Que el emperador se dirija a los ciudadanos directamente por televisión o radio es algo extremadamente raro, ayer fue la tercera vez. La primera fue el mensaje de rendición de la Segunda Guerra Mundial, el segundo fue el mensaje de apoyo después del desastre de Fukushima y la tercera fue ayer para expresar su deseo de retirarse antes de morir.
El mensaje del emperador duró diez minutos, lo vimos con un proyector en la empresa que estábamos visitando:
El Emperador apeló a la salud como principal razón para querer retirarse. ¡Tiene ya 83 años y sigue teniendo más de un centenar de compromisos oficiales al año! Las palabras del Emperador fueron muy indirectas pero para ser el Emperador muchos consideran que su mensaje fue más directo de lo normal. Sus palabras fueron: 「象徴の務め難しくなる」 «Me va a ser difícil seguir trabajando como El Símbolo».
En ningún momento dijo directamente que iba a retirarse o que va a dejar de llevar a cabo su labor como Emperador. Lo que expresó en general es su deseo de querer retirarse «estando vivo» y con su mensaje está también pidiendo permiso al pueblo y al gobierno para poder dejar paso a su hijo (La ley actual no le permite dejar su puesto estando vivo, hay que cambiar la ley).
La traducción literal del titular del periódico de hoy es «El emperador indica que quiere retirarse estando vivo» 天皇陛下 生前退位を示唆.
Todo esto del mensaje del Emperador me parece extremadamente curioso porque se pueden analizar muchas cosas de la sociedad japonesa a través de él: una cultura en la que siempre hay que pedir permiso para hacer algo, en el que las cosas no se dicen directamente sino indirectamente, en la que buscar el consenso de todos es siempre la prioridad número uno y en el que el sentimiento de responsabilidad de cada individuo es inmenso.
Ayer explicaba con detalle la importancia de la comunicación no verbal en Japón, hoy comparto con vosotros un tipo de gesto llamado «uwamezukai» (上目遣い). Es un tipo de mirada usada por lo general por chicas para seducir a hombres. El uwamezukai consiste en agachar ligeramente la cabeza y mirar hacia arriba. Una búsqueda en Google images nos da estos resultados:
Según esta web la mirada uwamezukai nos hace parecer más jóvenes porque las proporciones del óvalo de la cara respecto a la posición de los ojos son más similares a las de un niño que a las de un adulto.
Dicen que más del 90% de la comunicación entre seres humanos es no verbal. La forma de movernos, de gesticular, de sentarnos, de caminar, de respetar el espacio personal de los demás, el tono de nuestra voz; son todos aspectos claves para transmitir señales a aquellos que están a nuestro alrededor comunicando nuestro estado anímico y nuestro rol en el grupo social al que pertenecemos.
Después de haber aprendido a defenderme con el idioma japonés el siguiente reto es entender la comunicación no verbal de este lugar. Muchas veces, aun habiendo entendido todas las palabras de una conversación, es difícil entender el mensaje o conclusión de lo que se ha hablado sin entender el contexto de la situación y la comunicación no verbal.
Nos pasa a los extranjeros que vivimos aquí, pero también les pasa a los japoneses. La expresión funniki yomenai hito 雰囲気読めない人 (Traducción literal: persona que no sabe leer el ambiente) la utilizan los japoneses para referirse a personas que no se enteran mucho de la situación social en la que se encuentran, por lo general no saben leer el contexto de aquello que está sucediendo más allá del intercambio de palabras. Un ejemplo de persona que no sabe leer el ambiente (funniki yomenai hito) sería si un equipo en el trabajo va a comer a un restaurante después de una semana con malos resultados, la conversación gira en torno a cómo solucionar y mejorar los procesos en el último proyecto y de repente alguien hace un chiste verde o se pone a hablar de sus problemas familiares.
Por lo general, el "funniki" (Ambiente) tiene que ver mucho con las emociones. Si entras en una sala y todo el mundo está en silencio, tienes que saber "leer" la emoción de introspección o tristeza de la sala y mantener el silencio. Si por el contrario la emoción que se lee es de alegría y felicidad tienes que adaptarte a esa celebración.
Por supuesto, en cualquier cultura esto sucede en cierto grado. Por ejemplo, en España muchas veces tenemos al graciosillo/a en el grupo de amigos, o al raro que siempre parece que está fuera de lugar. Lo que me gusta de la forma de ser de los Españoles es que nos gusta tener al graciosillo/a diciendo chorradas irrelevantes incluso cuando el estado de ánimo no acompaña o nos complace tener al raro/a añadiendo una pizca de sal a nuestras experiencias. En Japón, por lo general, la persona que se nota que está casi siempre "fuera de lugar" (Funniki yomenai hito) tiende a ser estigmatizada. Los extranjeros que vivimos aquí nos solemos sentir "fuera de lugar" pero siempre tenemos la excusa de que somos extranjeros y por lo tanto tenemos carta blanca para actuar fuera del consenso de grupos de japoneses. No es algo necesariamente malo porque muchas veces esto nos ayuda a salirnos con la nuestra donde un japonés nunca sería perdonado. Cuando utilizamos esta diferencia cultural de forma intencionada para salirnos con la nuestra, se trata de una técnica que incluso tiene nombre, es conocido como el: Gaijin Smash.
La forma de pensar (Por lo general) es mucho más colectivista que la nuestra, se tiende a querer que haya uniformidad en el comportamiento social en grupos. Para conseguir esta uniformidad en la forma de actuar, la mayoría de la comunicación es indirecta. Según el antropólogo Edward T. Hall esta es una de las características principales de una cultura de alto contexto. En culturas de alto contexto muchas cosas se dejan sin decir, el contexto y la cultura explican lo que no se ha dicho de forma implícita. En cambio, en culturas de bajo contexto la persona que se comunica necesita ser mucho más explícita y directa para comunicar su mensaje al resto de los miembros de su grupo.
No hace falta vivir en Japón para darse cuenta de este detalle, leyendo literatura o viendo películas japonesas nos percatamos enseguida que muchas veces lo importante no es lo que se ha dicho sino lo que se ha dejado sin decir y el sentimiento que nos ha quedado flotando en el corazón.
Hay dos refranes japoneses que explican la importancia de la comunicación no verbal:
Con decir 1 ya es suficiente para que se entienda 10 ( 一いえば十わかる ).
Con escuchar 1 ya se entiende 10 ( 一を聞いて十を知る ).
Ambos refranes quieren enseñarnos que si el que habla es bueno hablando y el que escucha es bueno escuchando con decir un 10% es suficiente para poder entender el resto del mensaje.
La mirada
Dicen aquí que la mirada es la ventana a nuestro corazón. Y el corazón es algo muy personal. Mirar directamente a los ojos manteniendo la mirada puede ser considerado como un acto invasivo y violador de la intimidad. Es como si estuvieras escarbando en el interior del corazón de la otra persona o si estuvieras cotilleando los mensajes de su whatsapp.
Los japoneses no suelen mirar directamente a los ojos cuando hablan. Sobre todo si están hablando con alguien con quien no tienen confianza, o con personas mayores.
El silencio
El silencio japonés es un gran misterio. Al principio me fascinaba y a la vez me inquietaba ver a un grupo de veinte personas sentados en una sala de reuniones en silencio. Te reúnes para hablar sobre el tema A y de repente el silencio toma el control de la sala y durante un minuto o incluso varios minutos todo el mundo comienza a mirar al techo, a cerrar los ojos (Como si estuvieran pensando con toda la energía del universo o como si se fueran a quedar dormidos… ), a mirar por la ventana…
El silencio en situaciones en las que se supone que tiene que haber conversación me ponía nervioso.
Con los años he aprendido a aceptar el silencio. Todavía no se lo que significa pero ahora no me pongo nervioso y no estoy esperando a que alguien rompa el silencio. Al contrario, el silencio me da espacio para pensar y reflexionar.
El silencio quizás sea una señal del grupo en general para indicar que es necesario reflexionar sobre lo que se está hablando antes de proseguir. Normalmente el silencio se presenta cuando el grupo está afrontando una situación en la que hay que resolver un problema difícil.
En negociaciones es un elemento famoso que ha hecho que muchas relaciones entre empresas estadounidenses y Japonesas de fuera a la porra. En Estados Unidos el silencio se suele interpretar como falta de interés mientras que aquí no necesariamente es así.
Dobles sentidos
Lo primero que se da cuenta el estudiante de japonés es la gran cantidad de partículas para rellenar la conversación que usan los japoneses. Enchufas la televisión y a veces da la sensación de que pasan minutos y lo único que dice uno de los participantes de un debate es sou, sou desu ne, hai, sou da yo ne, sousou… todas expresiones que carecen de significado por si mismas pero la pronunciación y tonalidad con la que se expresan pueden cambiar la emoción que comunican. Por ejemplo la palabra hai, si la buscas en el diccionario significa "sí" pero dependiendo de la pronunciación y contexto puede significar simplemente "te estoy escuchando, sigue hablando", o si la persona con la que estás hablando comienza a repetir muchas veces "hai, hai, hai" con entonación poco "animada" quizás te esté queriendo decir "no me interesa lo que estás diciendo, cállate ya".
El contexto, la situación y la entonación lo es todo.
Gestos
En Japón, por lo general, son reacios a mostrar emociones en público. Aquí es difícil ver a parejas besándose por las calles, no significa que no se quieran, en el contexto y privacidad de sus casas se comportan de forma totalmente diferente. El contexto lo es todo.
Que un japonés/sa te ponga cara de póquer a lo que le estás diciendo no necesariamente significa que no tenga interés en lo que dice. Quizás le emocione lo que estás contando pero es reacio a mostrar su emoción directamente. Los gestos de los japoneses son muy sutiles, no son explícitos. Así como en el sur de Europa tendemos a mover mucho los brazos y cuerpo al hablar, en Japón es se ve mucho menos movimiento en las conversaciones.
Saber leer las caras de póquer no es fácil pero es importante. Por ejemplo, es muy difícil conseguir un NO directo de un japonés/sa, a veces es frustrante si lo que buscas es un SÍ o un NO rápidamente para seguir adelante. La clave está en complementar el chotto(O un clásico 検討します en el trabajo) con lo que nos está diciendo la expresión facial de la otra persona (También la inclinación del cuello es importante). Con un poco de práctica entenderemos indirectamente si nos están diciendo que no de verdad de la buena o si están realmente dudando y pensando en decirnos que si.
Contacto físico y espacio personal
Por lo general en Japón se tiende a respetar más el espacio personal de cada uno. Se mantiene más espacio entre personas al hablar. No respetar esta distancia, por ejemplo tocando a la otra persona en el hombro puede poner a la otra persona en estado defensivo. Algo que en otros lugares veríamos como un signo de conexión y amistad aquí puede ser visto como una amenaza.
En trenes se suele respetar el espacio personal siempre que sea posible
Japoneses no suelen mostrar su intimidad a través del contacto físico en lugares públicos. Siguiendo con el ejemplo de las parejas, incluso en el momento de despedirse las parejas son reacias a besarse en público. Una despedida típica, por ejemplo en el andén de una estación de tren es simplemente sonriendo el uno al otro y haciendo una reverencia en vez de besándose o abrazándonos como haríamos en Europa.
En esta cola también se aprecia el respeto por el espacio personal y como las parejas están más juntas pero si tocarse excesivamente.
Aquí podemos ver una excepción curiosa en la que se ve en acción el poder del contexto en el comportamiento de los japoneses. En este ashiyu (Aguas termales para los pies) no les importa estar todos juntos rompiendo las barreras del espacio personal. Los onsen son uno de esos lugares públicos donde los japoneses son más abiertos y se comportan de forma algo diferente.