Una de las obras de arte más sorprendentes del Museo de arte contemporáneo de Kanazawa es una piscina «falsa». La piscina solo tiene 10cm de agua sobre un cristal en la superficie, parece una piscina normal hasta que te das cuenta de que está hueca y puedes entrar caminando ¡debajo del agua! Está en un museo japonés, pero es una idea original del artista argentino Leandro Erlich.