Hace poco estuve revisitando Singapur, esta vez por trabajo. Conocí un montón de empresarios, inversores, programadores y hackers que me introdujeron un poco en el mundillo de las startups y la innovación en Singapur. Os cuento algunas de las cosillas que aprendí.
Con tan sólo cinco millones de habitantes Singapur se ha convertido en una de las grandes potencias exportadoras y tecnológicas del mundo. Hace apenas 50 años era un pueblo pesquero y hoy en día su PIB es mayor que el de países mucho más grandes como Portugal o Irlanda. El PIB de Singapur se ha multiplicado por 10 en los últimos 30 años y el PIB per cápita es el cuarto del mundo.
Al ser un país pequeño el gobierno puede tener mucho más control sobre lo que pasa en el país, tomar decisiones con rapidez y cambiar el rumbo del barco con agilidad. Una de las grandes estrategias del gobierno durante las últimas décadas ha sido la de convertir a Singapur en un hub financiero y tecnológico.
El gobierno controla un 60% de todo el PIB a través de una serie de entidades, algunas de ellas medio privadas, aunque parezca que controlan mucho porcentaje del PIB son muy flexibles a la hora de hacer mover el dinero y crear riqueza. Al no ser un país grande pueden controlar bien cómo se gasta el dinero y utilizarlo de forma eficiente.
Son muy abiertos a la hora de acoger extranjeros, si tienes una carrera universitaria conseguir un visado en Singapur es pan comido. Esto ayuda a nuevas a empresas a conseguir talento de cualquier lugar del mundo sin las típicas barreras de inmigración (Últimamente en Estados Unidos y en Japón es cada vez más difícil contratar a extranjeros). Por ejemplo, Google tiene una de sus oficinas más grandes de Asia en Singapur precisamente por esta razón, les es muy fácil poder contratar talento de cualquier lugar del mundo. Singapur es un país multicultural.
El gobierno da mucho soporte a gente que quiera emprender, no sólo con dinero sino también ayudan con consejo de expertos. Por ejemplo, uno de los esquemas de inversión que puso en marcha la National Research Foundation el año pasado da un 85% de la inversión que estés dispuesto a hacer hasta un máximo de medio millón de dólares por empresa. Es decir, si inviertes 75.000 dólares, ¡el gobierno te da 415.000 dólares! Si la empresa no va bien no tienes porque devolver nunca ese dinero y si la cosa empieza a funcionar tienes la opción de recuperar el 85% de la empresa comprándosela (Buy out) al gobierno tomando el control total de ella. Es decir, toman mucho riesgo pero luego no son tacaños y te dejan crecer con libertad. Nosotros, después del viaje a Singapur, terminamos estableciendo una incubadora de startups en Singapur con ayuda del gobierno.
La infraestructura, el tamaño, la mentalidad abierta del gobierno, la acumulación de talento y nuevas empresas convierten a Singapur en una caldera ideal para crear el futuro.
Fijaos en lo bien definidos que están los objetivos del Gobierno de Singapur para el 2015, parecen los objetivos de una empresa privada:
- Número 1 mundial en la introducción de nuevas tecnologías en la sociedad
- Incrementar el valor añadido de la industria de las nuevas tecnologías a 26 billones de dólares singapurienses
- Incrementar las ventas por exportaciones en nuevas tecnologías hasta 60 billones de dólares singapurienses
- Crear 80.000 puestos de trabajo
- Llegar al 90% de penetración de banda ancha en los hogares
- El 100% de las casas donde tengan niños en la escuela tendrán un ordenador conectado a la red
Más información para hacer negocios en Singapur:
enlace 1, enlace 2, enlace 3, enlace 4, enlace 5, enlace 6, web del gobierno de Singapur.
De relax con Ignacio en el parlamento.
Ignacio enfrentándose al león.
De cena con algunos compañeros de trabajo.
Vistas desde la ventana de mi habitación del hotel.
Vistas desde la ventana de mi habitación del hotel.
Jugando con aviones telederigidos en un parque cerca de Clarke Quay.