Tadao Casio fundó Casio en 1946, poco después de que terminara la II Guerra Mundial. Al principio el negocio de la empresa era reparar máquinas emisoras de billetes de avión. Durante los primeros años también tuvo que arreglar las primeras calculadoras mecánicas con componentes electrónicos que instalaron las fuerzas aliadas en aeropuertos de Tokio y Yokohama. Con los primeros beneficios y la experiencia ganada, el señor Tadeo Casio decidió que él y sus hermanos podrían construir mejores calculadoras.
Entrada a los headquarters (Oficinas centrales) de Casio en Shibuya.
Después de varios años de trabajo, en 1954, Casio comenzó a comercializar la primera calculadora electro-mecánica japonesa haciendo competencia directa a la estadounidense Burroughs. Lo interesante de esta nueva calculadora de Casio es que introducía el teclado numérico de 10 teclas, algo que ahora nos parece evidente pero en aquella época supuso una gran innovación. Tan sólo tres años después, Casio lanzó al mercado la primera calculadora compacta electrónica de la historia.
La primera calculadora compacta 100% electrónica de la historia.
Tienda Casio en Akihabara.
Casio no dejó de crecer durante los años 60, mejorando sus calculadoras haciéndolas cada vez más pequeñas y baratas. Lideró la revolución de las calculadoras de bolsillo y durante el camino se llevó por delante a varias gigantes de la computación como por ejemplo: Monroe, Victor, Burroughs, Remington Rand, Olivetti y Facit.
Sharp y Texas Instruments se alzaron como competidores en el sector de las calculadoras y Casio decidió innovar y crear nuevos mercados otra vez tal y como hicieron con las calculadoras. En 1969 crearon el primer reloj de pulsera de cuarzo con pantalla LCD, lo llamaron Casiotrón. Durante las dos décadas siguientes los relojes de Casio se convirtieron en un símbolo del poder tecnológico japonés en todo el mundo. Más de 1.500 fabricantes de relojes suizos se declararon en bancarrota desde 1970 hasta 1988.
Durante los años 80 y principios de los 90, Casio vivió tiempos duros en los que no supieron encontrar su lugar en la revolución del ordenador personal. Pero nuevamente, en 1995 lanzaron al mercado la primera cámara digital con pantalla TFT LCD, lo cual permitía ver las fotos a los usuarios antes de transferirlas a un ordenador. Aunque hoy en día nos parezca obvio, ¡las primeras cámaras digitales no tenían pantalla para revisar las fotos! De hecho, la tecnología base de las pantallas TFT LCD que utilizan todas las cámaras digitales del mundo está patentada por Casio.
Al principio lo tuvieron bastante fácil, porque las grandes de la fotografía como Fujifilm, Canon o Nikon se durmieron en los laureles. Casio fue la primera en sacar una cámara de 3 megapíxeles al mercado y durante los años siguientes estuvieron siempre en la primera línea de batalla haciendo la fotografía digital cada vez más accesible a todo el mundo, rompiendo barreras de megapíxeles y haciendo sus cámaras cada vez más pequeñas y más finas.
Un teléfono móvil de Casio de principios de esta década. Casio es uno de los fabricantes de móviles más importantes en Japón.
Casio es una de las empresas que más han ayudado a que la fotografía digital se convirtiera en una de las mayores revoluciones de la década que va a terminar. No tenían experiencia creando cámaras antes pero aún así se han alzado como uno de los sobrevivientes dentro de esta industria tan competitiva.
Durante los últimos dos años las cámaras SLR digitales de Canon, Olympus, Nikon y Pentax han bajado de precio de forma espectacular haciéndolas tan sólo algo más caras que una cámara compacta. Este movimiento de los fabricantes de cámaras de fotos tradicionales ha hecho mucho daño a los fabricantes de compactas digitales, tener más megapíxeles ya no importa. Lo que quieren los usuarios son mejores ópticas que sólo una cámara SLR puede ofrecer. Uno de los grandes afectados ha sido Casio que se encuentra otra vez en un momento delicado, el mercado de las cámaras compactas digitales está saturado y hay poco margen para innovar, tienen que reinventarse otra vez si no quieren morir. ¿Qué sorpresas nos tiene preparadas Casio para los próximos años? Esperemos que sepan adaptarse al cambio y que tengamos relojes G-Shock por mucho tiempo.
Edificio G-Shock en Shibuya
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