La década de los años 90 pasó a las historia en Japón como «La década perdida», refiriéndose al crecimiento económico prácticamente nulo del país. Estados Unidos se enfrenta ahora a tener que definir también su década del 2000 al 2010 como una década bastante parecida a «La década perdida» japonesa. El índice bursátil Dow Jones empezó el año 2000 en 11522 puntos y ha terminado la década hace unos días en 10428, crecimiento prácticamente nulo incluso teniendo en cuenta la inflación. Poco tiene que ver el Japón de los años 90 que el Estados Unidos de la década pasada pero me pareció curioso buscar paralelismos entre las dos décadas perdidas de las dos mayores economías del mundo (A falta de que China supere a Japón este año) y presentarlos en esta tabla. Ya se que las comparaciones son odiosas y realmente se pueden encontrar paralelismos entre cualquier cosa esforzándose lo suficiente pero no deja de ser interesante.
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Japón 1990 ~ 2000 |
Estados Unidos 2000 ~ 2010 |
Bolsa |
Nikkei, crecimiento negativo en torno al -56% |
Dow jones , crecimiento en torno al 0% |
Burbujas |
Burbuja japonesa de finales de los años 80, principios de los 90 |
Burbuja tecnológica y burbuja inmobiliaria |
Ataques terroristas y catástrofes |
Ataque gas sarín en Tokyo y el terremoto Hanshin en Kobe |
9/11 y el huracán Katrina |
Producto Interior Bruto |
Crecimiento absoluto del 24.7% |
Crecimiento absoluto del 27.2% (Valor aproximado a falta de que se hagan públicos los datos del año pasado) |
Bancarrotas remarcables |
The Long-Term Credit Bank of Japan, Ltd. |
Lehman brothers |
Creación de empleo |
Sube el paro |
Sube el paro |
A pesar de todos estos paralelismos el panorama es totalmente diferente. Estados Unidos, concretamente la Reserva Federal, tomó el año pasado muchas medidas extremas intentando utilizar las lecciones aprendidas con Japón. Los pobres japoneses han tenido que aprender a base de prueba y error. En occidente podemos ver lo que pasó en Japón y actuar más rápidamente. En los Estados Unidos están siendo mucho más ágiles ayudando a que los bancos recuperen liquidez a base de estímulos fiscales para combatir el colapso en la demanda en el sector privado. También han sido más rápidos que el Banco de Japón bajando los tipos de interés lo máximo posible para que el máximo crédito posible siga en movimiento en el sistema. Japón fue más estricto y dejaron caer muchas más empresas y bancos. Por un lado, esto es bueno hasta lo que hemos visto a día de hoy, pero el futuro se presenta borroso ya que estamos en una situación única en la historia en la que la cantidad de dinero en circulación ha crecido más rápido que nunca. Occidente se encuentra en terreno totalmente desconocido, está en una fase en la que Japón nunca estuvo.
Japón no supo afrontar bien la situación antes las crisis continuadas y se habla ya de «Las dos décadas perdidas». El 29 de Diciembre de 1989 la bolsa japonesa, el índice Nikkei llegó a su máximo histórico de 38,916 puntos, hoy el índice Nikkei ha cerrado en 10,681 puntos (¡Una bajada del 73% en 20 años!). El PIB está ahora mismo en niveles del año 1992. En 20 años, el paro ha crecido a algo más del 5% (Niveles prácticamente desconocidos en Japón), es mucho más difícil encontrar trabajo que antes. El 80% de los contratos en el 1990 eran indefinidos, en el 2009 tan sólo el 61% lo son. Una cerveza en un bar en Tokyo costaba 500 yenes en 1989, hoy en día sigue costando 500 yenes y en algunos lugares es incluso más barata. La deuda japonesa se acerca al 200% del PIB. Los precios de terrenos en zonas urbanas han bajado un 66%. Son dos décadas perdidas, los japoneses han perdido la confianza en si mismos, si antes se veían como un país con fuerza en el mundo ahora ya no tienen muchas expectativas en el futuro de Japón, son bastante pesimistas. Pero por otro lado el consumo interno se mantiene sano pese a la crisis y de hecho, si preguntas, la mayoría de los japoneses nunca han sentido «estar en crisis». Además, Japón sigue siendo un monstruo de la manufactura, la exportación e innovación. También tienen muchísimo dinero ahorrado. No todo es malo.
En Japón siempre se cerró el grifo demasiado rápido (Ante signos falsos de recuperación) antes de que la demanda fuera suficientemente fuerte como para sustentar una recuperación sostenible, de ahí que llevemos casi 20 años de deflación y crisis continuada. Esta es quizás la última lección de Japón que debería tener en cuenta occidente: no cerrar el grifo demasiado rápido y ayudar a que la economía se recupere hasta que la demanda, hasta que el consumo vuelva a la normalidad. ¿Tendrá Estados Unidos también dos décadas perdidas? Espero que no, espero que sean más ágiles que Japón a la hora de devolver la economía la normalidad.