A continuación nombro a los ganadores de un ejemplar de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Haruki Murakami y publico también los comentarios que hizo cada uno. ¡Me lo habéis puesto muy difícil, geniales todos vuestros comentarios!
Joel
La verdad es que no se si es cierto, pero lei un dia por la red que Haruki Murakami se declara un gran fan de Lost. Hasta tal punto llega su aficion que parece ser que se compro una casa en la isla donde se rueda la serie.
Rucito
He leído que su mujer es su “crítica feroz”. Hasta que ella no da el visto bueno, el autor sigue corrigiendo el texto. Dice que lo hace porque luego ella “le cocina cosas ricas”. Si es que las mujeres siempre son las que mandan, ¿no?
enderarkd
Otra curiosidad es cuándo le preguntaron cuál era su lugar favorito para correr en el mundo, a lo que él contestó que una pequeña isla griega en la que estuvo viviendo, debido a que le divertía que la gente le preguntara cosas como:
¿Por qué corres?
¿No es malo para tu salud?
¿No quieres parate y tomar un chupito de Ouzo?
Al ser la única persona que hacía jogging en la isla.
Saludos!
Ignasi
Lo que más me fascina de haber leído libros de Murakami es cómo algunas de las situaciones descritas en sus líneas luego se dan lugar en el día a día. Aunque parezca que la acción está enmarcada siempre en un contexto de ciencia ficción, no es así. Por ejemplo, después de haber leído “South of the border, west of the sun” me ocurrió una coincidencia con la lluvia de una manera parecida de como ocurre en la novela. Esperaba ansiosamente que sucediera una cosa y justamente un día de lluvia despues de muchos de sequía: ocurrió.
Manu Mariño
En la película de Isabel Coixet “Mapa de los sonidos de Tokio”, aparecen un montón de referencias a la obra de Murakami: desde el propio nombre del autor, pasando por el personaje llamado Midori de Tokyo Blues e incluso frases enteritas extraídas de “Kafka en la orilla”. Además, Coixet prepara la adaptación al cine de la novela “Tokyo Blues”. ¿Acabará en algo más esta relación entre madame Wasabi y el simpático escritor?
Víctor González
Es para mi una curiosidad acerca de su trabajo la constante repetición de los personajes en sus historias.
En “Sauce ciego, mujer dormida”, hay una clara repetición de personajes y lugares con “Tokio Blues”. Los cigarrillos hope se repiten una y otra vez. Los suicidios y el famoso “boku” en las ediciones japonesas.
Es curioso el papel que ocupan los gatos. Como criaturas totalmente independientes, inteligentes, de hábitos tan refinados, cosa que se confirma en “Kafka en la Orilla” donde Nakata habla con los gatos acerca de temas tan particulares y más tarde en “El pájaro que da cuerda al mundo”, ocupando un papel casi espiritual y mágico; cuando el devenir de las mutaciones cambia, el gato regresa.
En casi todas las historias hay un personaje refinado, de gustos exquisitos, de empleo formidable: En “Sputnik Sweetheart”, Miu; en “Kafka en la Orilla”, Ôshima; en “After Dark”, Mari es ambos el personaje refinado, como la chica rebelde que también se repite profusamente en sus novelas y cuentos; en “Al Sur de la Frontra, Al Oeste del Sol”, Shimamoto.
De la misma manera en casi todas sus novelas está la chica rebelde e incomprensible, en algunas otras el escritor, el amante del jazz, el amante de la música clásica…
También me sorprende el papel que ocupa la cultura popular en sus novelas, y como las canciones muchas veces ocupan un papel sarcastico en el ámbito emocional, contrastando situaciones de gran formalidad y sentimentalismo con canciones de trasfondo patético o para nada ad hoc, como la version instrumental de Norwegian Wood en “Tokio Blues”, las canciones de la tintorería en “El pájaro que da cuerda al mundo”, y decenas de cuentos.
Todo eso se me hace sumamente curioso.
Maria
De los 23 maratones que ha acabado, su mejor marca está en 3 horas y 40 minutos.
Brody
El pozo de la casa abandonada me hizo pensar que algunos necesitan esconderse para no afrontar la realidad, pero esta siempre acaba cogiéndote de un modo u otro. No te escondas en el pozo de la casa abandonada, sal y lucha por lo que quieres, no tengas miedo. Me encantó ese libro. Si lo habéis leído sabréis a cual me refiero. Un saludo.
Desirée
Murakami se fue a Nueva York solo, encontró un agente él solo, encontró también una editorial él solo y encontró él mismo al editor. Ningún novelista japonés había hecho algo así, pero él pensó que debía hacerlo.
Adrián
Me había terminado de leer “Kafka en la orilla” hacía apenas 4 días y ya lo había devuelto a la biblioteca de mi barrio; volvía de la universidad en el metro y vi esos ojos de gato de la edición española en la portada del libro que leía un hombre que iba sentado frente a mi. Nunca antes había visto a nadie leyendo un libro de Murakami en Madrid y me empecé a obsesionar con si sería exactamente el mismo libro que yo había cogido. No me atrevía a preguntarle si le estaba gustando el libro ni de donde lo había sacado, pero me moría de ganas por saberlo. Estuve todo el trayecto obsesionado pensando en si sería exactamente el mismo ejemplar. Al llegar a mi parada, él también se levantó. “¡Sí!, seguro que lo ha cogido de la misma biblioteca”. Finalmente, una dedicatoria en la primera página (que quedó a la vista por un instante) reveló que se trataba de un regalo. Yo aun espero que alguien me lo regale a mi también…
piti
Estudió artes escénicas en la universidad de Waseda. El estudio no le interesaba mucho y pasaba horas leyendo miles de guiones de peliculas almacenados en el museo de cine de la universidad.
Gustavo Gomez-Lechon
Aunque su novela Tokyo Blues (Norwegian Wood) ha sido considerada por el mismo Murakami en diversas ocasiones como no-autobiografica, el personaje prncipal y narrador de la historia cursa sus estudios en una universidad privada de Tokyo: Waseda University, la misma donde Murakami estudió. El personaje Watanabe duerme los primeros años de sus estudios univesitarios en un dormitorio junto con otros estudiantes de la unviersidad. Casualemente, Murakami se hospedo durante los dos primeros años de sus estudios universitarios en un dormitorio univesitario a pocos metros de la Universidad Waseda, localizado en Waseda Dori, entre el cruze de Waseda Dori- Meiji Dori y la universidad Waseda. Dicho edificio, situado en la acera en frente de la Oficina de Correos de Waseda Dori, ha sido reformado exterior e interiormente este verano, quizás por su adquisicion por la empresa Mitsubishi para su venta o alquiler de apartamentos y oficinas.
Rincito
A mí, me pasó una anécdota curiosa con un libro de Murakami. Volviendo del trabajo en el tren, se sentó una chica a mi lado, en ese momento yo estaba leyendo Sauce ciego, mujer dormida, por lo que parece, vió la tapa del libro, y me preguntó sobre él.
Le respondí que era el primer libro que leia de este autor, y que me gustaba mucho la forma de narrar que tenía, y que después de este me gustaría leerme Tokio Blues. Ella entonces sacó de su bolso un ejemplar de Tokio Blues bastante gastado y me dijo que se lo había leido varias veces y me habló muy por encima de qué trataba, para no chafarme ninguna sorpresa, poco después me bajé en mi estación, que casi me salto sumido en la conversación.
El sábado de esa misma semana decidí ir a una conocida librería de Barcelona, donde casi siempre tienen todos los libros que busco, a comprar Tokio Blues y me encontré con la chica del tren, que estaba comprando Sauce ciego, mujer dormida. No he vuelto a ver mas a la chica, ya sería demasiada casualidad, pero me hizo gracia porque pensé que esta historia podría tener cabida en una de las historias cortas del tipo que escribe Murakami.
Mikel
Aquí va mi participación en el concurso a modo de reflexión. Murakami dice haber tenido una vida plácida y sin sobresaltos, un hijo único de clase media, nacido después de la guerra y unido a la misma mujer desde muy joven. De aquí que haya volcado sus esfuerzos creativos en “explorar mi yo interior, en intentar dar respuesta a ¿quién soy yo?, ¿cómo soy?, ¿qué hay dentro de mi cabeza? Estos son mis temas”. Desentrañar estos enigmas de la identidad implica descender a unas simas mentales muy peligrosas, que provocan pánico, significa atreverse a localizar y abrir la puerta mental que conduce a un universo subterráneo donde se levanta un espejo que devuelve una imagen no inversa de nosotros mismos. Si para el cineasta David Lynch, el subconsciente es una cortina roja, para el escritor japonés se substancializa en un pozo donde uno puede salir purificado o ser absorbido por la oscuridad.
Mustainetor
En Kafka En La Orilla, Comenta algo sobre El Minero: si en verdad es posible para el ser humano ver pasar las cosas, ver pasar el tiempo, la vida, y no hacer nada al respecto; se pregunta si en realidad le es fácil al ser humano ser tan apacible. No obstante, lo que más se ha quedado grabado en mí, es precisamente la pintura donde está Kafka en la orilla del mar. Ese cuadro es el sentido de la vida para Kafka Tamura. Todos, tenemos algo a lo que ver cuando perdemos la esperanza. Al fin y al cabo, el ser humano debe vivir aferrado a algo. El Pájaro Que da Cuerda al Mundo solamente lo he leído una vez. Aun no estoy listo para hablar de la que muchos aseguran es su mejor obra. Como tú dices, a Murakami no basta con leerlo una vez, igual que una buena película… O un buen vino.