En Japón se construye y diseña para facilitar la vida y el uso, concentrándose en el interior de las casas. En occidente muchas veces se construye para imponer, para impresionar, para que la fachada quede bonita y armoniosa con el conjunto de las construcciones colindantes. A veces al entrar en una casa occidental te esperabas mucho más al haber visto una bella fachada, en Japón quizás veas una casa que desde fuera parece muy cutre y luego el interior es acogedor y da la sensación de ser fácil de vivir en ella.
En la arquitectura occidental predominan las líneas y perfiles angulosos, el juego con la luz y la oscuridad, la simetría, la vista del todo y la completitud de una construcción en general, techos altos y adornados (Algo que nos viene desde la época Greco-romana). Por el contrario en el mundo japonés se juega con las sombras, tanto las fachadas como los interiores suelen ser asimétricos se piensa más en horizontal que en vertical, y todo está pensando para hacer vida a nivel de suelo, con atención a los detalles, con atención a las partes más que al todo. La casa japonesa se mimetiza con el entorno, con la naturaleza de alrededor. Los espacios dentro de las casas japonesas son fluidos y permeables, la demarcación entre el interior y el exterior no es clara.
Las casas japonesas están bien terminadas hasta en las zonas que no se ven. Por ejemplo, las paredes que dan al jardín son igual de importantes que la fachada que da a la calle. En la arquitectura occidental por el contrario la diferencia entre la fachada y la parte de atrás de un edificio o casa puede llegar a ser abismal. En occidente lo importante es la fachada, nos agradan las fachadas bellas, majestuosas y simétricas. En Japón lo importante es la armonía entre el interior y el exterior, lo importante son los detalles de la casa, las partes, y se presta la misma atención a aquello que se ve y a aquello que no se ve. Los edificios y casas japonesas se construyen cuidando hasta el último detalle, incluso en las zonas que nunca van a ser vistas por la gente. La construcción de las casas japonesas se centra en satisfacer las necesidades de los que la van a habitar, muchas veces centrándose en el diseño del interior e ignorando bastante el aspecto exterior. En Europa y Estados Unidos muchas veces es al revés, una casa parece majestuosa desde fuera y al entrar te das cuenta de que realmente no te gustaría vivir allí dentro, muchas veces se olvidan las verdaderas necesidades de los que van a habitar la casa-edificio.
Una de las grandes decepciones de Japón es lo feas que son las calles, los edificios y las casas en las grandes ciudades. Las fachadas son aburridas, monótonas, de color grisáceo, con ventanas pequeñas, ¡a veces incluso sin ventanas!
Esta es mi colección de fotos de fachadas de casas y edificios que he ido sacando en Tokyo. Fijaos en el «estilo» común de todas ellas, lo feísimas y aburridas que son algunas y lo chulas que son otras aun siendo super simples. Os dejo que os entretengáis encontrando detalles en las fotos: