Del camino de mi casa al trabajo, una de las cosas que más me entretiene cada día es ver las nuevas casas que van apareciendo y las viejas que van desapareciendo. En cuestión de una o dos semanas derrumban una casa o edificio de cuatro o cinco planatas y aparece una nueva casa o grupo de ellas. Es increíble lo rápido que construyen y destruyen. La vida media de una casa en Japón es de 33 años (En Inglaterra es de más de 100 años).
En este blog he encontrado un ejemplo extremo de velocidad de construcción. En tan solo un día derrumban una casa y levantan una nueva.
A las siete de la mañana derrumban el edificio viejo.
A las nueve terminan de limpiar los escombros.
A las doce tienen algunos andamios puestos y las vallas de seguridad.
A las tres de la tarde parece que ya tienen el armazón de la casa.
A las cinco de la tarde casa de dos plantas con balcones y aparcamiento para el coche terminada.
Este tipo de casas prefabricadas cuestan entre 10 y 20 millones de yenes (entre 90 y 180 metros habitables), no es muy caro. Lo que sube el precio es el terreno, que por ejemplo en Tokyo cuesta desde un millón de yenes (6.000 Euros) el metro cuadrado hasta varios millones según la zona. Lo que se suele hacer es comprar el terreno y luego ir reconstruyendo la casa cada dos o tres décadas.
La constructora de la casa de las fotos se llama Pana-home.