Quedamos Carlos, Vasco, Julien y yo a las 4 de la tarde en el parque Ueno para buscar alguna forma de ir a Nikko. Nikko es un pequeño pueblo en las montañas del norte de Japón, es famoso porque allí hay una montaña llena de templos. El templo más famoso es de hace 400 años, y lo construyó el primer Tokugawa como homenaje a su abuelo. Es uno de los templos más valiosos de Japón porque en el interior abundan los detalles en oro y otros metales preciosos.
Aunque ya era bastante tarde para irse a un lugar tan lejano de Tokyo decidimos coger el primer tren desde la estación de Asakusa. A la aventura!!! Por primera vez ibamos a salir de Tokyo después de más de 15 días en Japón. Mmmm, pero estuvimos en el tren más de una hora y seguíamos viendo edificios y más edificios, Tokyo es enoooorme. El billete de tren nos costó 2700 Yenes, solo la ida. Y lo peor es que no nos enteramos que había que cambiar de tren en una estación, no lo ponía nada por ningún lado. Así que terminamos a las 9 de la noche en un pueblo perdido que no me acuerdo ni del nombre, más que nada porque no lo podía ni leer, un cartel de 5 Kanjis enormes en la estación de tren que no se parecían nada a los Kanjis de Nikko (Nuestro destino).
Julien y yo sacamos nuestras nociones de japonés y pedimos ayuda al maquinista del tren. Tuvimos que volver varias estaciones atrás y cambiar en la estación adecuada. Durante el viaje fuimos llamando a hoteles de Nikko pero estaban todos completos, jajaja. Al fin llegamos a Nikko cerca de las diez de la noche sin lugar para dormir. Lo primero que notamos de Nikko es un ambiente totalmente diferente a Tokyo, por primera vez pudimos ver calles sin apenas gente, ni un solo edificio alto y casi ningún cartel luminoso. Pero lo primordial era buscar un hotel o Ryokan (Hoteles con habitaciones estilo japonés, con futón, ofuro etc.) para preguntar si tenían habitación para cuatro. Ni de coña, miramos más de 7 hoteles y ryokans y nada de nada, todo completo.
Solución, buscar restaurantes y bares para pasar la noche. Comenzamos en un restaurante tradicional japonés donde comimos Sashimi (Pescado crudo), Yakitori (Pinchitos de carne y verduras) entre otras cosas. Nos salió muy barato pero cerraban a las 12 de la noche así que tuvimos que buscar otro lugar donde reposar. Encontramos un bar/restaurante donde eran especialistas en Ramen, mi comida preferida aquí en Japón.
Julien y yo comiendo Ramen
Buenísimo el Ramen y las risas que nos echamos allí pensando en la noche que nos esperaba porque a las 2 cerraban todos los bares de Nikko.